La imposibilidad más que segura de que la nueva consola sea capaz de leer los juegos de sus antecesoras, obliga a Microsoft a buscar soluciones para ofrecer esa retrocompatibilidad a sus usuarios, si no quiere ver peligrar su posición con el salto generacional, pues su rival sí es capaz de ofrecerlo. ¿Encontrará Xbox 720 en la plataforma de Valve la solución?
Porque sacar al mercado, tal y como están las cosas, un hardware que obligue a sus usuarios a jubilar de manera anticipada sus juegos de la actual generación parece contraproducente; más aún si, como parece lógico pensar, las nuevas consolas no ofrecerán de primeras un catálogo de títulos excesivamente amplio. Posiblemente, ante dicha situación, muchos usuarios decidirían esperar un tiempo para adquirir ese nuevo producto hasta que dicho catálogo fuese más amplio, lo que podría estancar la evolución del mismo si ello se generalizase.
Pero, por otro lado, parecía difícil que las fabricantes introdujeran en sus nuevas plataformas un lector capaz de leer los juegos de anteriores generaciones, especialmente Microsoft, quien finalmente optaría por el formato blu-ray para los discos de sus juegos.
Esa falta de retrocompatibilidad no anunciada pero que se concebía como segura, lógicamente, trajo consigo una reacción airada de los usuarios, que consideraban injusto la imposibilidad de acceder a sus juegos legítimamente adquiridos para las actuales consolas en sus sucesoras; especialmente estos últimos juegos que están por salir antes del estreno de aquéllas.
Reacción de su rival
El problema parece centrarse ahora en la fabricante norteamericana, ya que Sony parece haber encontrado su propia solución: ofrecer los juegos de PS3 en su PlayStation 4 a través de streaming, gracias a su acuerdo de colaboración con UStream, por lo que sus usuarios podrán seguir accediendo a sus juegos en la nueva consola.
Ello, lógicamente, constituye un atractivo para todo usuario, lo que asegura una continuidad casi total en la transición a la nueva generación. ¿Y en el caso de Xbox?
Posibilidades para la firma de Redmond
Las opciones que se abren a la compañía norteamericana son considerables, en primer lugar recurriendo a la misma estrategia que su oponente, ya que la firma UStream ya aseguró que su acuerdo con la fabricante japonesa no tenía ningún tipo de exclusividad, y que estaban abiertos a colaborar con otras compañías del sector: ¿Una llamada a Microsoft o un indicio de algo ya acordado?
Otra de las posibilidades se esgrimió recientemente en el foro de NeoGaf, y fija su mirada en otra gran firma: Valve Corporation, y más concretamente en su plataforma online de distribución, Steam. A través de ella, Microsoft podría distribuir digitalmente la versión compatible del juego, lo que llevaría a integrar dicha plataforma en el escritorio de la nueva Xbox.
Una alianza precedida por malas sensaciones
¿Es posible una colaboración entre Valve y Microsoft? Obviamente, siempre lo es, pero en los últimos meses, la desarrolladora y distribuidora de Bellevue no parece muy propicia para colaborar estrechamente con la segunda, al menos ello se puede intuir teniendo en cuenta las últimas declaraciones sobre Windows 8, sistema operativo que estará presente en la nueva consola, y al que uno de los fundadores de Valve calificó de desastroso, incluso llevando a ésta a estrechar su colaboración con Linux, sistema totalmente opuesto al anterior.
¿Creéis que sería una buena opción? ¿Es posible este tipo de alianza? ¿O finalmente acabará optando por ofrecerlo a través de streaming? Sea como fuere, se antoja imprescindible que la compañía ofrezca para Xbox 720 algún tipo de retrocompatibilidad con los juegos de sus antecesoras ¿O no?
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¿Se aliará Xbox 720 con Steam para ofrecer retrocompatibilidad?. ¿Se aliará Xbox 720 con Steam para ofrecer retrocompatibilidad?.
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