Prefieren, en todo caso, que los desarrollos de los juegos sean internos.
Shigeru Miyamoto no confía en la capacidad de la compañía, Nintendo, para ofrecer una nueva entrega de la saga F-Zero a la altura de las exigencias de los fans. La entrega de GameCube (y la de recreativa, que se desarrolló en paralelo) fue creada en colaboración con Sega.
«Entiendo que la gente quiere un nuevo F-Zero. Creo que donde yo tengo problemas es en que no tengo una buena idea de verdad sobre qué podríamos aportar a F-Zero que lo convirtiera de nuevo en un gran juego», afirma Miyamoto, quien ejerce como supervisor de los desarrollos de Nintendo.
Miyamoto reconoce que se sietne cierta presión por el volumen de sagas de la compañía. «Es duro. Llegamos a un evento, presentamos un montón de sagas y luego todo el mundo dice ‘bueno, ¿dónde esta este juego que quiero jugar? ¿Alguna novedad?’. Y yo puede llegar solo hasta mi límite», indica el creativo. «En el pasado hemos intentado trabajar con otras cmpañías, dejando que crearan juegos de sagas como Star Fox y F-Zero, pero cuanto más pensamos en ello, más preferimos poder crear esos títulos internamente«.
Esa es la razón por la que «estamos trabajando en aumentar nuestro personal de manera que podamos tener más proyectos en marcha al mismo tiempo, de modo que nos será posible crear nuevos juegos y trabajar en propiedades intelectuales clásicas adicionales y, además, poder mantener las sagas principales que la gente quiere ver».
Miyamoto no sabe cómo avanzar en la saga F-Zero. Miyamoto no sabe cómo avanzar en la saga F-Zero.