La compañía norteamericana ha hecho pública otro de los mayores temores de los usuarios de su actual plataforma: sus juegos no podrán ser llevados a la nueva consola. Al menos en su formato físico. Se confirma así uno de los rumores más debatidos en torno a la nueva generación. ¿Optará Xbox One por la solución de PlayStation 4?
Parece que los peores presagios se han cumplido en torno a la nueva plataforma de Microsoft. Si hace unas horas nos hacíamos eco de la decisión de la compañía de vincular los juegos a las cuentas de los usuarios de tal modo que sólo los propietarios pudieran acceder a él (lo que conllevaba restricciones en el mercado de los juegos de segunda mano), ahora se une la falta de retrocompatibilidad con su antecesora.
Así lo ha dado a entender Todd Holmdahal, CVP de la fabricante de Redmond, según recoge el portal GameInformer. En sus declaraciones sobre las características internas de la nueva plataforma, afirma que ésta contará con una arquitectura completamente nueva (algo que ya presumías, por otra parte).
Con ella, asegura, se alcanzarán cuotas nunca vistas hasta ahora, ya que hacen saltar por los aires los límites a las que las actuales consolas ya habían llegado: “Empezamos con una arquitectura totalmente nueva para esta generación, ya que la que teníamos con 360 nos habría limitado en nuestro objetivo”.
Dos caras de una misma moneda
Ello tiene, lógicamente, una lectura positiva y es la de contar con una potencia cuyos límites por ahora no se conocen y que van mucho más allá de lo vivido hasta ahora.
Pero también encontramos su lado negativo, que no es otro que la incapacidad de lectura de los actuales juegos. Es decir, que la nueva Xbox será incapaz de reconocer los títulos de la 360, por lo que los usuarios no podrán trasladar su ludoteca a la nueva generación.
Una posible salida
Eso no significa de manera irremediable que todos esos juegos mueran con la consola, pues esa limitación, hay que tenerlo en cuenta, sólo afecta en principio al formato físico. Es decir, que sólo los discos quedarán inutilizables.
¿Qué ocurre con el formato digital? Ahí reside la cuestión, pues en un principio la nueva consola no tendrá ningún impedimento para acceder a este tipo de juego, si bien la compañía no anunció nada al respecto en su primera conferencia oficial de la consola.
¿Quiere decir que sólo se salvarán los juegos adquiridos por descarga? No, pues hay una solución global: el acceso vía streaming. Una medida que Sony sí anunció con la presentación de PlayStation 4 y que permitirá a los usuarios de ésta poder acceder a los títulos de PS3 (si bien aún no ha aclarado si servirá para los adquiridos previamente).
A la espera de respuestas
Pero, por ahora, desde Redmond guardan silencio al respecto de una posible solución. Lo que queda claro es que la nueva consola no leerá los discos actuales. ¿Qué salida le queda en este aspecto? ¿Puede resultar una merma si no dan solución a la cuestión?
Por ahora, lo único que ha comunicado al respecto es que la retrocompatibilidad supondría “dar un paso hacia atrás”, en palabras de Don Mattrick, ya que, según éste sólo el cinco por ciento de los jugadores acceden a los títulos de su vieja consola en la nueva. Hacerlo posible, añade no sería otra cosa que una pérdida de tiempo. Seguiremos atentos a las novedades que lleguen en nuestro especial dedicado a Xbox One.
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Microsoft confirma que Xbox One no leerá los juegos de Xbox 360. Microsoft confirma que Xbox One no leerá los juegos de Xbox 360.
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