La agencia de calificación del país austral ha hecho públicas las razones que ha llevado a pedir la censura total de la nueva entrega de esta peculiar franquicia. La principal: la presencia de un arma de prueba anal que podrá ser utilizado de manera totalmente libre en este Saints Row 4. ¿Es justa esta censura?
Sabemos que la propuesta de Volition para con su reconocido producto ha sido siempre jugar con los límites entre el humor más esperpéntico y lo grotesco, rozando en ocasiones lo desagradable. Ésa es su principal propuesta, aprovechando incluso la polémica que suelen suscitar algunos de sus contenidos.
Ello le ha valido en ocasiones las críticas desde determinados sectores de la sociedad, y ahora le ha llegado su resultado más dramático: la censura total en un país. Como ya sabemos, la agencia de calificación australiana recientemente inaugurada ha prohibido la comercialización de esta cuarta entrega en su país.
Una noticia que podría considerarse sorprendente pero que en realidad no es más que un reflejo de las duras exigencias morales presentes en dicha agencia para lograr pasar la censura.
Ahora, la misma agencia ha explicado el porqué de dicha decisión; y lo hace centrándose en un aspecto concreto del juego: un arma. Es aquélla por el cual nos permitirá realizar una especie de tactos rectales, cuyo proceso ha detallado aquélla en una peculiar descripción recogida por el portal Kotaku, y que seguramente arrancará alguna que otra risa ya que, en un principio, la situación y redacción se hace con un tono serio:
“El juego incluye un arma conocida como Alien Anal Probe. […] Este arma puede ser usada en la parte trasera de los enemigos. La mitad inferior del arma incluye una empuñadura de espada y en su parte superior unos apéndices afilados que giran en círculo en torno a lo que parece un gran vibrador”. Sin duda alguna, una descripción bastante explícita del asunto.
Pero la cosa continúa, ahora, explicando cómo se usa: “Para usar el arma, el jugador se aproxima a la víctima por detrás e inserta el arma entre sus piernas y lo levanta del suelo antes de apretar el gatillo, que lanza a la víctima por los aires. Después de que la sonda haya sido insertada en el ano de la víctima, la zona alrededor de las posaderas se pixela”.
Tras estas peculiares palabras, la agencia estima que “un arma diseñada para penetrar en el ano de los enemigos y civiles [hace hincapié en este hecho] constituye una clara representación visual de violencia sexual explícita que es interactiva y no se justifica por el contexto”, por lo que aconsejan a los organismos el rechazo total al título.
¿Qué os parece la sentencia? ¿Está justificada su prohibición? ¿Y la presencia de este tipo de armas? ¿Merece la pena incluirla? ¿Es un ataque a la libertad de creación? Sea como fuere, en el resto del mundo, el título sigue adelante con la fecha prevista para su estreno: próximo 23 de agosto para PlayStation 3, Xbox 360 y PC.
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