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Hace pocos días que Blizzard empezó a invitar a la Beta cerrada de su Starcraft II Legacy of the Void, la segunda expansión del juego que llegó a las tiendas en 2010 y que se ha convertido en el rey de los eSports de los de Irvine. Un nuevo contenido que no creáis que se ciñe solo a la campaña que va a introducir, sino a cambios de mayor calado. Mirad.
Desde hace algunas semanas, los de Michael Morhaime han venido abonando el terreno para que cale una idea alrededor de este Legacy of the Void: habrá cambios importantes y hay que estar atentos a ellos para que los más asiduos al juego no se lleven una sorpresa grande.
¿En qué consisten? Pues os los vamos a intentar explicar aquí, tras haber echado unas cuantas horas al multijugador de la Beta cerrada de Starcraft II Legacy of the Void en los últimos días.
La historia de la campaña, a examen
Esta expansión representamos el papel del jerarca Artanis, líder de la mítica raza de los Protoss. Precisamente, será alrededor de ellos que gire la historia tras las otras campañas dedicadas a los Zerg y los Terran. Así que la acción tiene lugar años atrás, en el mundo natal de estos bichos llamado Aiur, que cayó en manos del despiadado Enjambre Zerg.
Pero por fin hemos conseguido crear una poderosa flota de naves de guerra conocida como la Gran Armada, y ya estamos preparados para recuperar nuestro mundo, el que nos vio nacer, aunque como suele ocurrir en las mejores historias, un mal ancestral conocido como Amon amenaza con destruir nuestro destino y el de toda la galaxia. ¿Sabes lo que toca hacer?
Solo el multijugador
La Beta cerrada Starcraft II Legacy of the Void no es todavía muy extensa y apenas tiene un modo para jugar, dejando los demás que se han anunciado para más adelante. Eso sí, lo que ya se puede percibir son todos esos cambios estructurales que Blizzard ha venido contando que va a meter.
¿Pero tan distinto es de lo que hemos jugado aquí de lo visto en Wings of Liberty o Heart of the Swarm? Bueno, hay que decir que en el ADN de los americanos siempre está el no contentarse con lo que tienen y por eso las unidades van a sufrir pequeños cambios para ir equilibrando las partidas mejor.
Eso es casi una obligación y se nota que hay pequeñas variaciones que podrían dar al traste con cómo hemos jugado hasta ahora. Sobre todo en el multijugador, que es el auténtico ‘core‘ que permite sobrevivir a Starcraft II a pesar de los (casi) cinco años transcurridos desde su lanzamiento.
Más rápido, más letal
Nada más entrar a jugar veremos que hay un primer cambio importante, que está en el número de obreros que tendremos disponibles para empezar a recolectar recursos. En vez de seis contaremos con 12, lo que acelera mucho y convierte en clave esos primeros instantes de la batalla.
Esto significa que no habrá tregua y que muchas de las estrategias que teníais guardadas para enfrentaros en el multijugador a otros colegas, tendréis que rediseñarlas por completo. Esto provoca que las prisas nos ivadan nada más iniciarse la batalla y apenas tengamos tiempo para pensar mucho lo que vamos a hacer: hay que correr o llegarán las unidades enemigas a ‘trollearnos‘ para distraernos la producción.
¡Oh, no!, hay menos recursos
Estos cambios, además, vienen acompañados de una reducción en los recursos que tendremos disponibles por lo que se dan dos paradojas: por un lado tenemos más unidades para recoger más rápido pero se acabarán pronto los elementos que necesitamos para construir nuestro ejército.
Esto nos lleva a pensar muy mucho cómo gastamos lo que recogemos y cómo decidimos hacer evolucionar a nuestra facción manteniendo la efectividad necesaria para repeler a cualquier ejército que tengamos enfrente. Es más, da la sensación de que en Blizzard han querido agilizar las partidas para que no haya preámbulos demasiado largos que puedan convertir en un aburrimiento el juego hasta que se desatan las hostilidades.
¿Por qué?
Bueno, según indican desde la propia compañía, Blizzard quiere enfocar Starcraft II más todavía al mercado eSports, separando el polvo de la paja para que solo queden en la comunidad de Battle.net aquellos jugadores que realmente tengan nivel para competir… y dejando a un lado a los que no tengan suficiente experiencia.
Realmente, para jugar con este Legacy of the Void hay que tener muy claro para qué sirve cada unidad, cada construcción y cada contramedida cuando nos ataca una unidad enemiga concreta. No hay tiempo para titubeos, para estar mirando en los menús a ver qué pone y si no os lo conocéis ya (con atajos de teclado y todo) os podéis dar por muertos.
Es más, en la Beta cerrada los emparejamientos ‘1v1′ (que son los únicos disponibles) no tenían un ‘matchmaking‘ demasiado elaborado y podían verse combates entre niveles altos y bajos bastante descompensados que apenas servían para ver cómo uno de los dos ejércitos perdía aplastado por las unidades contrarias.
Ni rastro de Arconte y Comandantes aliados
De momento, la Beta cerrada de Starcraft II Legacy of Void no incluye los modos de juego Arconte y Comandantes aliados que, para los que no hayan escuchado nada sobre ellos, se trata de variantes que nos permiten jugar ‘2v2′ en equipos que a medida que transcurre la batalla, permiten una unión efectiva de ejércitos que se controlan a través de una única base.
Por su parte, los Comandantes aliados es una forma de jugar en cooperativo con misiones dinámicas como si se tratara de un modo distinto de la Campaña individual. Así que tendremos que esperar hasta la siguiente fase de pruebas a ver si es posible disfrutar de ellas.
Unidades inéditas
Blizzard no solo ha retocado un poco algunas unidades para quitarles algo de su poder de ataque y entregarles una mayor resistencia defensiva, sino que han incluido cinco nuevas que se reparten entre las tres razas de Starcraft II. Son las que tenéis justo aquí debajo y debéis tener en cuenta que Adepta y Disruptor pertenece a los Protoss, Ciclón a los Terrans y por último Merodeador y Asolador a los Zerg.
Cada uno de ellos tiene unas características muy concretas pero en el caso de Disruptor, por ejemplo, nos encontramos ante un arma muy potente que arrasa grandes cantidades de terreno a su paso sin encontrar oposición del enemigo. O el Merodeador, que tiene un poder de ataque letal que acuchilla a sus enemigos sin que puedan hacer nada por evitarlo.
Todas estas unidades dan un plus a los ejércitos en los que están, ofreciendo al jugador nuevas formas de combatir y, sobre todo, de armar nuestra estrategia, que es de lo que se trata. Así que como antes os comentábamos, toca dedicarle más tiempo a comprender los cambios e interiorizarlos para no quedarnos rezagados antes las nuevas opciones de combate que se abren ante nosotros.
Repetimos, solo multijugador
La Beta cerrada que hemos jugado es todavía muy pequeña y además de los cambios que os hemos contado, hay que recordar lo que dice la propia Blizzard del cliente en el que hemos jugado: “todo puede cambiar“. Es decir, que nada se da por definitivo, quedan muchos meses de pruebas y ajuste fino hasta que todas las piezas encajen, y se nota mucho que andan tocando en las entrañas mismas de la fórmula magistral que hay detrás de Starcraft II.
Así que al margen de recomendaros que intentéis probar esta Beta para jugar con todos estos cambios, solo nos queda avisar de las intenciones de los americanos, que parecen dispuestos a hacer que tengamos que volver a la escuela de Starcraft para aprender los conceptos básicos de sus combates.
Y que, no lo olvidéis, ahora son mucho más ágiles, rápidos y mortales. Estáis avisados.
El artículo Primeras impresiones de la Beta multijugador de Starcraft II Legacy of the Void se publicó en GamerZona.
FG_AUTHORS: Jose Luis
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