Ya está aquí, Sunset Overdrive, el primer juego de Insomnic Games tras su largo periplo por las consolas PlayStation que le llevó a crear algunas de las sagas más conocidas de los japoneses: Spyro, Ratchet & Clank o Resistance. Ahora, se han pasado al otro bando y han fabricado un juego exclusivo de Xbox One.
Este título es de esos que marcan época por su enorme frescura de ideas y puesta en escena y luego, sobre todo, es de los que cumplen la máxima de que cuando un personaje está bien diseñado y sus movimientos le acompañan, es difícil que el conjunto se vea afectado.
Nuestro protagonista es capaz de moverse como una anguila, tanto por el suelo como por la parte alta de la ciudad, esa que está llena de cables de la luz, de cañerías de distribución de agua, de vallas altas o bajas o por cualquier superficie donde sea posible ‘grindar’. ¿Grindar? Sí, grindar.
En este punto, Sunset Overdrive recuerda a aquel mítico Jet Set Radio de SEGA por los movimientos del protagonista y a Dead Rising 3 por los muchos monstruos que nos van a atacar como pongamos pie en el suelo. Y es que ese es uno de los elementos fundamentales, que existe una ciudad enorme en la que podremos jugar a diferentes alturas.
¿Más cosas? Pues son muchas. Tantas que sería complicado comprimirlas aquí todas, aunque sí os podemos avanzar que estamos ante un juego que no cuenta con un ‘engine’ híbrido, de los que podríamos ver en una PS3 y una Xbox 360: aquí hay calidad ‘next-gen’, no solo en la parte técnica sino en la conceptual, de opciones de juego, de cosass que no serían posible si no es con un hardware como el de Xbox One.
Pero no os molestamos más. Si quieres leer el análisis completo de Sunset Overdrive para Xbox One, puedes acceder desde aquí.
El artículo Análisis y conclusiones finales de Sunset Overdrive para Xbox One se publicó en GamerZona.
FG_AUTHORS: Jose Luis Sanz
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