La compañía de origen francés ha esbozado algunas claves sobre la jugabilidad imperante en la próxima generación de consolas, o al menos la que ellos implantarán en los juegos next-gen, y que tienen como punto de partida lo experimentado en Watch Dogs: la vinculación total entre los apartados online y offline en PlayStation 4 y la nueva Xbox.
Esa será la gran apuesta de la desarrolladora y distribuidora para con las futuras plataformas, según ha confirmado recientemente el director ejecutivo de sus estudios en Montreal, Yannis Mallat, en una entrevista concedida al rotativo británico The Guardian.
En ella, Mallat habla, por tanto, de la estrategia que llevará su compañía (generalizable, según sus palabras, al resto), y que, resumiendo, se encaminará por el sendero abierto con su próximo gran proyecto: Watch Dogs.
Porque según aquél, este título supondrá tal cambio en la jugabilidad que supondrá un antes y un después en la manera de entenderla, y que hará que en un futuro los próximos grandes proyectos se fijen en lo que éste ofrecerá.
Y ello no es otra cosa que la vinculación total entre el apartado online y la campaña individual de los juegos, hasta el punto de que no se llegará a distinguir cuándo comienza uno y cuándo el otro. Y serán las futuras consolas las que permitan y “ayuden a diluir las barreras entre el juego online y el offline”, ha remarcado el ejecutivo.
Todo esto ofrecerá la posibilidad de adentrarnos en la partida de nuestros amigos, y viceversa, sin que ello suponga ningún tipo de cambio o alteración en la experiencia individual de cada jugador, convirtiéndose los “intrusos” en parte esencial de la historia.
Otro de los caminos que abrirá el título para el futuro de los videojuegos es la gran implicación de aquél con otro tipo de dispositivos más allá del binomio consola-televisión. La presencia en ellos de las tabletas y smartphones tendrá un peso mucho mayor, permitiendo, asegura Mallat, comprimir la actividad para con el juego en menos minutos: “los usuarios están preparados para consumir 90 minutos de entretenimiento en 45 minutos”, ha señalado aquél.
Y, finalmente, como tercera aspecto clave y base para el futuro será algo que ya se venía apreciando: la apuesta por el mundo libre, un género cada vez con más fuerza y que cada vez más juegos están incorporando a su jugabilidad, independientemente de lo relacionado o no que en un principio esté.
Tres aspectos fundamentales que traerá consigo la próxima generación al panorama del software en general, y en particular a la propia Ubisoft, pues, advierte, será el camino que lleven sus principales sagas, incluyendo Assassin’s Creed y Far Cry.
¿Qué os parece ese sendero? ¿Creéis que el futuro pasa por la vinculación entre el multijugador y la campaña individual? ¿O debería seguir distinguiéndose como hasta ahora? Sea como fuere, lo cierto es que ya prácticamente todas las grandes compañías se preparan para el futuro, unos intentando innovar, otros despidiendo a trabajadores.
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