La compañía norteamericana ha querido arrojar algo de luz a dos aspectos que envuelven a su futura consola; por un lado, en torno a la licencia de los juegos y a sus posibles pérdidas, así como la transferencia de datos entre Xbox One y su predecesora. ¿Lograrán acallar las críticas con estas nuevas declaraciones?
Porque lo que parece ya un hecho es que desde Redmond no han sabido transmitir con claridad la estrategia que sobre determinados puntos establecerá en su nueva consola. De ahí que haya tenido que salir continuamente a la palestra para intentar clarificar alguna situación que se le escapaba de las manos.
Así, una semana después de su segunda puesta en escena y casi un mes después de su presentación mundial, aún quedan muchas dudas que resolver en puntos en los que en principio ya se habían pronunciado, pero que ha causado más incertidumbre que certeza.
Y cuando parecía quedar claro una cosa, ahora se pone en duda. Un ejemplo de ello es el de la transferencia de datos entre la actual consola y su sucesora. Hace una semana, Phil Spencer, vicepresidente de Microsoft Studios, anunciaba que el traspaso de información entre ambas iba a ser casi imposible, en este caso entre las versiones respectivas de Minecraft, dado que la versión para la futura Xbox iba a ser un producto completamente nuevo, algo que hacía imposible esa transferencia.
Sin embargo, ahora el propio Spencer anunciaba vía twitter que se encontraban en plenas negociaciones con los responsables del título para que dicho traspase de datos pueda llevarse a cabo, abriendo la puerta, pues a dicha posibilidad. ¿Es posible por tanto la transferencia de datos entre dos máquinas supuestamente tan diferentes?
Otras declaraciones
En otro orden de cosas, la otra “aclaración” que ha llevado a cabo la compañía norteamericana tiene que ver de nuevo con el tema de las licencias en los juegos comprados. Ya sabemos, que la fabricante vinculará sus juegos a las cuentas de los usuarios, y poder así establecer un control sobre el futuro recorrido del juego.
Sabíamos igualmente que el préstamo a un amigo podría conllevar la pérdida de su licencia, si es que le prestas ésta para que tu amigo pueda acceder libremente al juego desde su consola.
Ahora sabemos que dichas licencias no serán usadas como castigo por mal comportamiento de los gamers. Es decir, que no se amenazará con la pérdida de esas licencias para aquéllos que infrinjan determinadas conductas. Por ejemplo, aquellos tramposos que finalmente sean baneados. En caso en que sufrieran cualquier tipo de baneo, Microsoft no eliminará la licencia del juego y, por tanto, seguirá siendo propiedad del infractor.
Información que hace surgir más dudas
Así lo anunció el conocido como Major Nelson (Larry Hirb en realidad), director de programación en la nueva Xbox, en una entrevista televisada a RedditGames, que giró en torno, precisamente, sobre los juegos de segunda mano: “Siempre tendrás acceso a los juegos que hayas comprado”, comenta. ¿Y si lo prestas? Porque dicha frase entra en contradicción con lo dicho anteriormente.
Por tanto, algo de luz han arrojado estas nuevas declaraciones aunque no por ello hayan aclarado de manera definitiva la estrategia para con este tipo de juegos. ¿Se esconde detrás un verdadero replanteamiento de la situación? Quizá deberemos esperar más noticias sobre Xbox One para poder establecer un juicio.
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