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Es un tema siempre recurrente ese de decir que “las compañías no saben hacer otras cosas” en referencia a la costumbre de ‘anualizar’ algunas franquicias que salen a la venta año tras año, incansablemente, pero, ¿existe otra posibilidad? Pues parece ser que no.
Esto que os digo viene a cuento porque en los últimos días hemos conocido los resultados económicos (cocinados) de la mayoría de compañías del sector, que terminan sus años fiscales el 31 de marzo. Es en estos días cuando nos enteramos de cuánto han vendido de cada franquicia, si las cosas han ido bien o mal y qué decisiones van a tomar de cara al futuro.
Este ejercicio de transparencia no es voluntario, porque si pudieran no dirían nada (en España por ejemplo, esas mismas distribuidoras no te dan un dato jamás), se callarían y ya está, pero como padecen la ‘tiranía‘ de los inversores, pues tienen que rendir cuentas antes los dueños de las empresas.
Se vende lo que se vende
Esos resultados han permitido conocer que la mayoría de las grandes desarrolladoras han obtenido resultados sensacionales, de crecimiento, y algunas incluso se han permitido el lujo de salir de los números rojos en los que andaban anclados desde hace unos ejercicios.
Pero no os aburriré con las cifras, que seguramente es lo de menos, sino con los videojuegos: en todos esos informes se destaca lo bien que han funcionado las principales franquicias que llegan al mercado todos los años. Los Call of Duty, los juegos de Mario, los de fútbol, los de asesinos, etc.
Cuando uno ve esos números y el crecimiento del que disfrutan, no puede evitar preguntarse por esos ‘gamers‘ que andan siempre ‘enfadados’ y preocupados por la originalidad y por las apuestas diferentes de las desarrolladoras. Como si los Ubisoft, Sony, Microsoft, Activision, Electronic Arts, etc. fueran ONG destinadas a poner en el mercado esos juegos ‘extraños’ que no tendrían las mismas ventas masivas que sus ‘blockbusters‘.
Nos lamentamos de que una entrega tras otra las sagas ‘anualizadas’ no cambian y son siempre iguales pero al final acaban siendo lo más vendido del año. ¿Para qué cambiar? Esa es la pregunta del millón, la que se hacen en las oficinas de las desarrolladoras cuando empiezan nuevos proyectos y que tienen sobre sus espaldas una difícil decisión que suelen solventar con el típico ‘cuando algo funciona, ¿para qué tocarlo?‘.
Compramos lo que compramos
Es entonces cuando surge la respuesta más clara de todas: ‘los usuarios compran lo que compran’, es decir, Call of Duty, FIFA, GTA 5, Far Cry, Dragon Age, etc. Así que, ¿para qué cambiar? ¿Para qué arriesgarse con un nuevo concepto, una idea o una nueva IP que no se sabe si va a funcionar?
Que los jugadores pidan a las grandes compañías que arriesguen es una posición demasiado cómoda porque la primera decisión no está en ellas, sino en nosotros. Si de verdad queremos otros juegos (que está por ver que sea así, pero muchos ‘expertos‘ lo suelen pedir vehementemente), hay que empezar por hacerlo nosotros mismos. Por renunciar a ese (ironía modo on) ‘terrible sufrimiento’ que supone jugar con GTA 5 o con el último Call of Duty, Assassin’s Creed, etc.
Las compañías no están para proponernos los cambios sino que somos nosotros los que debemos hacerlo, forzando la máquina para que viren en la dirección que nosotros deseamos y que el mercado de los videojuegos vaya poquito a poco transformándose en eso que de verdad queramos.
Pero por mucho que algunos se quejen amargamente (desde el púlpito muchas veces) hay una única verdad en todo esto: que las cosas no cambian de arriba abajo, sino de abajo arriba, y ese papel de hacer que nos den los videojuegos que queremos, si es que queremos algo nuevo, pasa por empezar a comprar otras cosas diferentes para que las compañías se den por enteradas y sigan nuestro camino.
Eso sí, otra cosa es que quienes se erigen en los puristas de los videojuegos, en los que saben qué necesitamos el resto de jugadores sean ‘cuatro gatos’ con demasiado altavoz y sea más ruido que otra cosa la que lían a su alrededor.
Porque comprando los videojuegos que compramos, al final las desarrolladoras nos venden los videojuegos que nos venden, ¿no os parece?
El artículo Blog: ¿Por qué se venden los videojuegos que se venden? Pues porque compramos los videojuegos que compramos se publicó en GamerZona.
FG_AUTHORS: Jose Luis
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