Hay cosas buenas que llegan de repente, sin esperarse, y una de ellas han sido estos premios de videojuegos que, de verdad, empezaban a ser necesarios en la ya madurita ‘industria’ española. Y es que el pasado jueves se entregaron los primeros Top 10, que nacen con una vocación completamente distinta a los que hemos podido ver hasta hoy.
En los últimos 35 años se han dado muchos premios de videojuegos en España, casi siempre amparados en los grandes grupos de comunicación que ofrecían año a año sus particulares galardones a los mejores juegos. Se trataba de galas donde en el mejor de los casos votaban los lectores de las revistas (o las webs) que publicaban y que como ocurre con el CIS y la intención de voto a los partidos, no andaban exentas de cierta ‘cocina’.
Esto al final era un problema ‘relativo’ por que se trataba de dar los premios que ese grupo consideraba por percepción personal de quienes allí trabajaban (y opinaban) pero esa era, precisamente, su principal carencia: no representaba a TODOS. Esto es algo que siempre ha lastrado la credibilidad de todo el sector y la llegada de la crisis (por suerte) se ha llevado por delante muchas de esas galas que ahora parecen un leve recuerdo del pasado. Bueno, algo queda de ellos por que si visitáis las oficinas de alguna compañía en España (Ubisoft, Sony, Microsoft, Koch Media, Nintendo, etc.), seguramente veréis en sus vitrinas un montón de premios que han ido recogiendo en los últimos 20 ó 25 años y que vienen a recordar esos grandes títulos que en su día tuvieron.
Comecocos, placas de metacrilato o incluso esos discos (o cartuchos) que antiguamente entregaba aDeSe para los títulos más vendidos. Estos últimos eran galardones ‘matemáticos’ por que no entraban en juego gustos (o…) sino el hecho de haber alcanzado un número de copias vendidas. Y eso es incontestable. También con la crisis esta costumbre se ha perdido y de momento poco sabemos sobre si en algún momento volverá…
Además de los premios de los grandes grupos, hay ferias y festivales que se reparten por toda España y que dan sus propios galardones pero siguen sin ser representativos de toda la industria, por que solo hay que ver quienes son los que votan para darse cuenta de que allí faltan 20, 30, 40 o más profesionales de los videojuegos a los que no se toma en cuenta. De un lado y de otro.
Los premios de los videojuegos, si queremos dar como cierto que son el octavo arte, deben tener dos vertientes: por un lado la de los profesionales, que saben lo que hay detrás del trabajo de programar juegos y por eso tendrán mayor criterio para valorar ciertos aspectos técnicos de sus compañeros de fatigas, como los Óscars. Y por otro, los puramente críticos, los que tienen que ver con los periodistas de videojuegos. Es decir, los Globos de Oro.
El otro día, los Top 10 vinieron a poner la primera piedra del edificio de los Globos de Oro españoles de los videojuegos, esos que este año ha reunido a más de 50 periodistas y que en próximas ediciones deberían dar cabida a todos los que faltan. Algunos más importantes que muchos de los que ya estamos y que con su voto deben ayudar a que se sigan sucediendo nuevas ediciones en los próximos tiempos.
Hacía falta una iniciativa así y ésta ha llegado de alguien que seguramente era el único que podía conseguirlo. Por que si esto mismo hubiera partido de alguna redacción de otro medio específico de videojuegos, lo mismo ‘los de enfrente’ no la habrían apoyado y no hubieran entrado con tanta ‘facilidad’ los más de 50 que ya han participado en esta primera edición.
Así que desde aquí, mi enhorabuena a Carlos Hergueta por la iniciativa y solo le pido que empiece ya a pensar cómo organizará la segunda edición. Que desde el restaurante Rast hasta el Berberly Hilton no hay mucha distancia. ¿O sí?
El artículo Blog: La importancia de los Premios Top 10 de los videojuegos se publicó en GamerZona.
FG_AUTHORS: Jose Luis
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