[Ironía modo on] Sí, es una pena, pero aunque sean malas las noticias hay que darlas. Las consolas van a desaparecer, y no lo digo yo, lo dice todo el mundo, todos los analistas que en cuanto pueden empiezan a arrearle a nuestras queridas maquinistas con las que un ‘gamer’ medio suele pasar una buena parte de su tiempo a lo largo de toda una vida.
Esta semana pubicábamos una noticia sobre un miembro del equipo de desarrollo de los nuevos Mortal Kombat que recordaba en Twitter el ‘enorme fracaso de la next-gen’, que ha logrado vender en apenas un mes y medio más de 7 millones de consolas en todo el mundo, desdiciendo lo que los analistas preveían y que no era otra cosa que el hundimiento definitivo del mercado de las consolas tal y como lo conocemos hoy.
Pero esto no es nuevo. El fin del mundo de las consolas siempre ha sido un tema recurrente, tanto o más que la desaparición del PC para jugar y otras leyendas urbanas por el estilo. Ya a mediados de los noventa, cuando iban a llegar las nuevas máquinas de 32 bits, es decir, PSX y Saturn, muchos avanzaron que la llegada del PC y de los nuevos soportes multimedia en CD-ROM apadrinados por gigantes tecnológicos como Philips acabarían con el concepto ‘consola de videojuegos’ y nos iríamos de lleno a una nueva era donde la televisión sería el centro neurálgico de todas nuestras comunicaciones y opciones de ocio (¿os suena?).
No hace falta recordar lo que ocurrió: el CD-i de los holandeses fue un enorme fiasco, un ‘epic fail’ de los que hacen época y tanto Sony como SEGA han continuado (con destinos diferentes) dedicándose al honrado negocio de programar juegos o desarrollar consolas desde entonces. ¿Pero creéis que esa fue la última vez que alguien dijo que las consolas iban a desaparecer? No, iba a pasar muy poquito tiempo.
A finales de esa misma década, cuando ya asomaban Dreamcast y PS2 estaba a punto de llegar, muchos vaticinaron también el fin de las consolas. Esta vez era a cuenta del formato DVD y la llegada de internet, que por lo visto eran la siguiente amenaza. En aquel momento (y esto lo he vivido yo), en una convención de una mítica distribuidora española que ya no existe, su máximo responsable contó a toda la empresa que las consolas iban a desaparecer. La frase concreta fue muy clara: “para el año 2000 ya no habrá consolas en las tiendas, sólo ordenadores para jugar“. Esto no es algo que improvisara en ese momento sino que había una corriente en el mercado que así lo pensaba aunque visto con perspectiva, da para pensar que supieran lo que estaban haciendo. Y es que en esos momentos, ‘tal mal’ iba el mercado que un juego normalito en PSX vendía nada más ponerse a la venta sus buenas 50.000 o 60.000 unidades casi sin esfuerzo.
¿Creéis que esa fue la última vez que alguien dijo que las consolas iban a desaparecer? Pues no. Hubo nuevas amenazas en la pasada década con la llegada de internet pero el éxito de PS2 y sus más de 150 millones de consolas vendidas, amén de los increíbles resultados de Nintendo DS, Wii o Xbox 360 y PS3 consiguieron que los analistas agoreros se guardaran sus vaticinios para otro momento. ¿Cuál? Pues el actual, a cuenta de los tablets y los smartphones.
Esa ha sido, precisamente, la última excusa de muchos ‘expertos’ para decir que el mercado de las consolas iba a desaparecer tal y como lo conocemos. Con una frase así da para meter muchas cosas dentro, pero con eso que dicen uno entiende que allí donde llega un iPad no crecen las PS4 o las Xbox One. ¿Vosotros os creéis algo así? 7 millones de consolas en todo el mundo son una razón más que suficiente para recordarle a esos ‘analistas’ que si se alejaran un poquito de sus Excel y estuvieran más atentos a jugar y ver lo que se cuece de verdad en una PS4, una Xbox One o una Wii U lo mismo algún día acertaban. Aunque acertarán, no lo dudéis, en el mismo instante que la especie humana en este planeta pase a mejor vida.
Es cierto que la llegada de estos tablets y smartphones pueden tener un impacto en la ‘vieja’ industria, pero hay muy pocos que sabiendo de lo que hablan afirmen algo así de tajante ya que el arquetipo de jugador ‘consolero’ seguirá siéndolo para siempre y eso de usar un iPad o un iPhone simplemente será una distracción, una gota en el inmenso mar de su verdadera afición, que es la de jugar con videojuegos. Y por mucho potencial que le metan a una tableta o un teléfono inteligente, mientras sus juegos no tengan la profundidad de un GTA V o un The Last of Us y no lleven controles físicos, seguirán siendo la solución perfecta para un apretón repentino de ‘jueguitis aguda’… pero nunca un remedio efectivo para esa enfermedad que aqueja a todo buen ‘gamer’ que es ‘el mal de Pong’, padre de todos los videojuegos, mesías de nuestra religión en la Tierra desde su llegada en la década de los 70 e inspirador de todo lo bueno que hemos vivido desde entonces.
Lo dicho, que pase el siguiente analista. A ver qué nos cuenta ahora de que van a desaparecer las consolas.
El artículo Blog : ¡alerta roja! Las consolas van a desaparecer se publicó en GamerZona.
FG_AUTHORS: José Luis Sanz
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