Assassin’s Creed 4 Black Flag ha conseguido lo imposible. Cuando todos apuntaban a una inminente cuesta abajo, el anuncio del nuevo título lograba situarse en las primeras planas de todos los medios, acaparando también las principales discusiones de las redes sociales. ¿La clave? Recuperar el peso cinematográfico y apostar por la Edad de Oro Pirata.
El desafío era máximo, mas el equipo de guionistas de Darby McDevitt, líder del proyecto en el plano narrativo, supo acertar en el tema escogido, y todo apunta a que hará lo propio a la hora de desentrañar la nueva trama. Como sabéis, apuestan por el Caribe y la vida pirata; eso sí, alejándose de la fantasía y aproximándose al enfoque histórico que suele acompañar a cualquier título de la franquicia.
Los primeros planos exhibidos huelen a cine. El drama empapa cada compás e invita a pensar en una aventura abierta y repleta de desafíos. En cierto modo, tal y como apunta el propio autor, existen muchos paralelismos entre el mundo del cine y el de los videojuegos, pero los avances conseguidos no nos pueden hacer olvidar el enorme reto que supone para programadores y escritores realizar una cinemática.
Así lo expresaba el propio McDevitt, en el portal GameSpot: “Lo que a veces es fácil en el cine, es completamente opuesto a lo que es fácil en un videojuego. Por ejemplo, si yo quiero a 15 personas emborrachándose en una mesa, eso es algo muy sencillo para el cine. Pillo a 15 tipos, los pongo en la mesa, ellos actúan y listo. Pero en un juego, si todos ellos son personajes únicos, resultará imposible porque consumirá mucha memoria”, y agregó: “No podrías tener 15 personajes únicos en escena al mismo tiempo”.
Como veis, ni siquiera con la llegada de Wii U y PlayStation 4 parecen haberse superado esos inconvenientes. La memoria continúa siendo uno de los principales problemas de un programador, aún habiéndose multiplicado su capacidad. Por consiguiente, supone otro problema para los escritores, que deberán adaptarse a dichos inconvenientes: “Siempre tengo incertidumbre cuando escribo un guion y lo muestro al equipo de cinemáticas. Les digo: ‘Es un solo tipo. Empieza a llorar y una sola lágrima caer por su mejilla’. Ellos me miran en plan: ‘¡Darby, nos llevará 8 semanas hacer eso! ¡No podemos hacer lágrimas individuales!’ Siempre tienes que tener cuidado con aquello que sugieres”.
Desde luego, un reto que se mantendrá en Assassin’s Creed 4. La tecnología seguirá siendo el gran enemigo. Parece que los nuevos sistemas de Sony y Microsoft tampoco podrán combatir contra los límites técnicos. Quizá en un futuro podamos apreciar escenas de ese tipo, o personajes con el cabello suelto, dotados de mayor matiz y detalles. ¿Lo veremos en la próxima generación?
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