El mismo equipo que desarrolló otro de los juegos más celebrados de los últimos tiempos, Deus Ex Human Revolution (amén de haber participado, de alguna forma en algunas de las entregas de Assassin’s Creed, Splinter Cell o Rainbow Six), firma este trabajo desde tierras canadienses, concretamente desde Montreal, en un ‘reborn’ que parece inspirado por otro éxito reciente de Square Enix como es Tomb Raider, que salió en 2013 y en apenas unos días lo hará en la ‘next-gen’.
Aunque ya os hablamos hace algunos meses de lo que nos había parecido Thief en la primera prueba que pudimos llevar a cabo para PC, ahora hemos podido dedicarle casi cuatro horas a la versión PS4, en la que hemos avanzado bastante para hacernos una idea de lo que plantea el argumento y enterarnos de todo lo que nos cuenta.
La Tenebra invade la ciudad
La historia empieza enseñándonos una ciudad enorme en la que se ha producido un brote de una enfermedad llamada Tenebra. Cuando alguien cae víctima lo primero que hace es perder la cabeza, volverse loco y si la cosa va a mayores (que suele ir) morirse. Así que os podéis imaginar el panorama: calles con muertos por todas partes, carretas que se los llevan a montones para quemarlos y, encima, en el máximo órgano de gobierno ha llegado un Barón que ha cerrado todas las puertas para que nadie escape.
Además, corren rumores de que hay un remedio para la Tenebra pero nadie lo ha visto. Es más, hay quien llega a sospechar que es un arma del propio Barón que la está distributendo con la única intención de acabar con toda la población de la ciudad.
En medio de este caos, no parece que nadie vaya a echarle una mano a la gente que lo está pasando tan mal y tampoco Garreth, el protagonista, parece tener muchas ganas de enredarse en luchas épicas. Así que sigue a lo suyo, robando todo lo que ve para recoger dinero y, como mucho, guardar piezas importantes de las que vaya robando a los más ricos en su guarida de la torre del reloj.
Como ya os contamos en el artículo de impresiones del pasado mes de octubre, el protagonista está entrenado para no ser visto, para ocultarse en las sombras y buscar siempre ser invisible en todas sus misiones. No hay otra opción. El juego va de eso, de un tipo con muchos recursos pero que no tiene en el cuerpo a cuerpo una resistencia especial como para ser invencible.
Pocas armas, pero efectivas
Por lo tanto, su arsenal no será precisamente muy amplio aunque en lo suyo, en facilitar el sigilo, será el mejor que podamos imaginar. Así, la herramienta básica de Garreth será el arco. Un recurso que ya ha utilizado en otros juegos de la misma serie pero que ahora aparece tremendamente sofisticado y que, como diría aquel, “sirve para un roto y un descosío”.
El arco puede utilizar flechas y estas, a su vez, pueden ser de distintas clases según el uso que vamos a darles. Por ejemplo, las llamadas de dientes de sierra son perfectas para atravesar las armaduras de los soldados, o sus cascos si lo que queremos es acertarles en la cabeza. Las de agua permiten apagar fuegos para provocar la oscuridad o para distraer a los enemigos, mientras que las de fuego hacen justo lo contrario. También las hay con cuerdas, que nos permiten escalar paredes en sitios concretos de la ciudad y de doble punta, que son más mortales que las sencillas.
Pero ahí no acaba el muestrario de armas. Garreth tembién llevará una porra que es perfecta para dejar en fuera de juego a los enemigos ya que nos permite atontarlos y salir corriendo sin que los pobres sepan dónde nos hemos metido. ¿Pero qué artilugio es el que nos permite agarrarnos a los salientes o escalar algunas paredes? Pues el gancho. Un gancho que nos dará Erin, nuestra amiga y que sólo podemos avanzar que será muy importante en la historia.
¿Y eso? Bueno, os pongo un vídeo a continuación que narra algunos de esos momentos (no temáis, no hay SPOILERS) y sólo os diré que mucha culpa de lo que pasará después la tiene este cónclave que han montado la mundial con la piedra primigenia. ¡Ah!, y que las apariencias engañan.
Aunque no se trata de un arma, Garreth tiene también bombas cegadoras y de humo, amén de un ¿poder? que es el Focus, y que funciona como un sensor capaz de identificarnos los elementos importantes del escenario tanto para ver por dónde nos podemos subir, como para facilitar el robo de algún objeto a un personaje o recibir datos de cuál de los objetivos que tenemos a la vista es el que podemos conseguir de manera más sencilla. Aunque al principio parece que podemos pasar sin él, a medida que la cosa se complica se vuelve en una herramienta por la que hay que pasar. Y lo agradeceréis…
Una ciudad grande llena de encargos
La ciudad está dividida en barrios y no serán completamente estancos ya que estarán disponibles a medida que recogemos misiones. Tal y como ya os avanzamos en su día, el juego tiene una estructura más o menos abierta con una columna vertebral muy clara que desarrolla la historia, los personajes y esas batallitas típicas, y tendremos la oportunidad de recoger encargos que la gente quiere que les realicemos. Y os podéis imaginar: que si tráeme esta joya, que si esta otra máscara de oro, etc.
Con cada nuevo encargo que completamos, o baratija y objeto que robamos, recolectamos dinero que sirve para conseguir munición para el arco y mejoras en las habilidades. Aquí no hay nada nuevo bajo el sol que no hayáis visto en otro tipo de juegos como este donde el personaje cuenta con un árbol de habilidades que podemos aprender para ir mejorando sus cualidades.
La torre del reloj es el lugar donde Garreth se esconde cuando acaba los trabajos y en ella podremos ir dejando nuestros logros más importantes, como si fuera un museo de los hitos que vamos alcanzando en la historia. Al principio, como buen ladrón despiadado, lo mal que lo está pasando la gente con la Tenebra nos dará igual, pero a medida que vayamos conociendo a muchos enfermos y entendiendo más en profundidad lo que ocurre, su perspectiva será otra.
Si queréis un manual básico del ladrón sigiloso, debéis respetar estos cinco mandamientos fundamentales: permanece en las sombras, escuchad las conversaciones, explorar los escenarios, pensad antes de actuar y evitar la confrontacion o iniciarla desde la sombras para tener ventaja. Si sois unos tipos metódicos y seguís a rajatabla estos consejos, vuestra vida en Thief será mucho más larga de lo normal.
Primero ladrón, luego héroe
La profesión de ladrón no creáis que es sencilla. Al margen de los enemigos que nos acechan hay decenas y decenas de lugares en los que podremos hurgar para buscar riquezas y os podemos asegurar que son cientos y cientos. No hay más que ver la cantidad de ubicaciones entre casas, tiendas, sótanos, tiendas, tabernas, etc., en los que puede haber cosas de valor amén de los muebles que suelen contar de varios casjones donde mirar. Incluso los cuadros, que algunos esconden secretos que van más allá de las simples baratijas.
La gestión de las armas y herramientas que puede manejar Garreth se realiza (en PS4) con el panel táctil de Dualshock 4. Acaba resultando muy sencillo su uso, e intuitivo, pero al principio es algo retorcido ya que no hay que desplazar el dedo para mover ningún cursor ni nada hasta elegir el objeto en cuestión y sólo hay que tocar en la zona donde creemos que está ubicado. Es complicado explicarlo sin imágenes, pero si por ejemplo la bomba cegadora está a la izquierda y arriba en la representación de pantalla del inventario, para seleccionarla tendremos que tocar en la parte superior izquierda del panel táctil. ¿Os hacéis una idea?
El sigilo no sólo se consigue estando en las sombras, sino también pisando por los lugares correctos ya que de lo contrario nos oirán y será tan malo como que nos vean a plena luz de las antorchas. Es por eso que al llegar a una casa, por ejemplo, será mucho más aconsejable pisar sobre la alfombra aunque recorramos más camino, que hacerlo sobre la madera que chirría a la que nos descuidamos. Aquí, el mando de PS4 tiene mucho que decir ya que el led del Dualshock 4 coge el color dependiendo del estado de sigilo de Garreth. Así, si nos exponemos a la luz se iluminará de blanco y cuando estemos ocultos en azul.
En la ciudad hay muchos personajes. Unos nos darán trabajos como es el caso de Basso (que, por cierto, desde la versión que jugamos en octubre hasta hoy ha cambiado sensiblemente su aspecto), otras nos ofrecerán objetos, como los vendedores que hay en algunos barrios de mala muerte pero, uno de los más importantes es la Reina de los Mendigos. Una señora que saba más de lo que imaginamos al principio y que hasta que descubrimos el secreto que esconde, nos permitirá conseguir puntos de concentración cuando le donamos algunas monedas de oro.
Estas habilidades sirven para especializar a nuestro héroe para mejorar algunos de sus poderes especiales. Con estos puntos de concentración vamos a conseguir ser más sigilosos en los robos, provocar mayor daño en el ataque con armas, etc.
Ya hemos dicho que el sigilo es esencial en el juego pero, ¿qué ocurre cuando no nos queda más remedio que enfrentarnos cuerpo a cuerpo? Bueno, si llegáis a ese extremo, Garreth tiene recursos como es la porra o el movimiento de deslizamiento que le permite rodear al enemigo y volverle loco sin que adivine dónde estamos. El caso es que una vez que le hemos puesto fino a porrazos a un enemigo, éste caerá al suelo medio atontado y entonces, podremos realizar una especie de ‘fatalitie’ que no es otra cosa que la madre de todos los coscorrones que le van a dejar KO.
¡Ah!, y un último consejo por si os acabáis comprando Thief según salga a la venta: el destornillador es importante, así que compradlo en cuanto tengáis oportunidad. Os ahorraréis muchos metros de camino.
¿Lleva buen camino?
Thief saldrá a la venta el 28 de febrero para PS4, Xbox One, PC, PS3 y Xbox 360 y el juego, a grandes rasgos, será igual en todas las plataformas salvo, claro está, en lo que respecta al apartado técnico. Y la verdad, una vez vistas dos versiones, PC y PS4, lo cierto es que el juego tiene un parecido considerable por lo que coge fuerza (¿quién no lo sabía?) la teoría de que esta ‘next-gen’ tiene la potencia gráfica súper vitaminada de un PC de gama casi-alta actual, por lo que básicamente en lo que a texturas, resoluciones, efectos y demás van a ser muy parecidos.
Esto confiere al juego un aspecto muy consistente, con un diseño muy logrado, realmente trabajado y que destila cuanto más lo miramos la influencia del genial Dishonored de Bethesda. Cosa que no está nada mal mientras el trabajo sea bueno. Y este lo es, ya que no sólo respeta la perspectiva en primera persona (muy ‘pecera’ para mi gusto) sino que toda la ambientación está inspirada en esa especie de ‘industrial-era’ que tan de moda se está poniendo.
Otra cosa es su desarrollo, que la verdad es que engaña bastante porque al principio parece muy simple, muy esquemático al no haber muchas cosas que hacer. O eso parece. Porque en cuanto entendemos su mecánica y, más importante aún, cómo funciona la ciudad, rápidamente empezamos a hacer más cosas, a visitar a nuevos personajes, a pedirles misiones, a comprar objetos y a escuchar lo que hablan los NPC para hacernos con chivatazos que descubren objetos importantes que guardan en algunas casas.
Cuando Thief ha entrado ya en tus venas, cosa que ocurre más o menos a la media hora de juego, la curva de diversión se dispara y consigue engancharte para empujarte a saber qué narices está ocurriendo allí con la Tenebra, la piedra primigenia, Erin, la Reina de los Mendigos y esa frase que más bien parece una sentencia y que dice que “en las sombras hay cosas peores que tú”.
¿Sabéis a lo que se refiere? Pues nosotros todavía tampoco, pero en cuanto nos llegue la versión final para analizarla, correremos a ver si nos enteramos.
Imágenes del juego
Vídeo del juego
El artículo Impresiones finales de Thief para PlayStation 4 se publicó en GamerZona.
FG_AUTHORS: José Luis Sanz
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