En el Ministerio de Defensa, había un General de División que estaba loco por una hermosa Capitán.
Se acerca a ella y le dice: Mañana me ascienden a Teniente General y voy a llevar la Dirección General de Personal, si accedes a echar un polvo conmigo te asciendo inmediatamente.
La Capitán le contestó que bueno, y cuando estaban en mitad de la cosa ella le pregunta: ¿A qué grado me va a ascender, mi Teniente General?
El General, le responde: «acaboprimero» (entre jadeos propios de la edad).
¡Cómo que a Cabo Primero, si yo soy Capitán!
¡No, mujer, que acabo primero y después hablamos!