Se vio obligado a abandonar el papel protagonista en el drama de Nueva Zelanda ‘Spartacus’ para prepararse para la batalla de su vida.
El actor, fue fotografiado con su familia en la Bahía de Watsons.
Whitfield estaba disfrutando del mayor éxito de su carrera en marzo, cuando fue diagnosticado con un linfoma de Hodgkin.
Por órdenes de los médicos, se retiró inmediatamente del programa para iniciar el tratamiento del cáncer. En junio, después de haber recibido un certificado de buena salud, Whitfield había previsto su regreso al trabajo.
Luego, en septiembre se vinieron las malas noticias, el cáncer había regresado.
Dejo a un lado la serie y se retiró totalmente de la opinión pública para concentrarse en su recuperación y pasar el mayor tiempo posible con su esposa Vashti, y sus dos niños de corta edad, Jesse de 6 años, y una niña de tres años de edad.
Él no ha dicho nada de su enfermedad desde su recaída.