Siempre nos hemos referido a Wii U como una consola de gran potencial en materia de jugabilidad. No obstante, lo hemos hecho centrándonos en géneros como la acción, los deportes o las plataformas. Pero, ¿Cómo puede cambiar esta consola los títulos de conducción? ¿Tiene el GamePad el potencial suficiente para redefinir la experiencia de juego?
Recientemente, los creadores de Need for Speed elogiaron la nueva plataforma de Nintendo y confirmaron que las próximas entregas de la saga llegarían sin retraso respecto a sus competidores. A las pocas semanas, Andy Tudor explicaba el potencial de la consola al portal NowGamer. No se trata de un desarrollador cualquiera, pues lidera el equipo de realización de Project CARS, uno de los juegos de conducción más esperados. El modo en que se refirió a la sucesora de Wii nos invitó a pensar en su potencial de cara al género automovilístico, ya sea en su vertiente de simulación o en su corriente más arcade.
Según Tudor, podremos utilizar nuestro GamePad como un volante, emulando sus movimientos gracias al sensor giroscópico, sin necesidad de un segundo periférico. Además, en la pantalla central accederíamos al mapeado, características del automóvil o un retrovisor para observar aquellos coches que pisen nuestros talones.
Por otro lado, el líder ensalzaba el potencial de Miiverse, y lo cierto es que se torna crucial que los nuevos juegos de Wii U expriman al máximo el potencial social de la consola, aspecto que desempañarán un papel sustancial en la Next Gen. En este sentido, que futuros lanzamientos puedan llegar a albergar un club social conectado a la red de Nintendo resulta de lo más atractivo. Además, el mando de la consola ofrece una navegación muy intuitiva y ágil, algo que podría reforzar la inmersión en cualquier título.
Respecto a la jugabilidad, también esperamos grandes cambios. En futuros títulos nos encantaría variar el diseño de nuestro coche con la pantalla táctil y utilizarla para gestionar nuestros recursos. A nivel arcade, en juegos de destrucción o títulos del estilo de Mario Kart, aprovechar el componente del juego asimétrico resultaría muy divertido. Pensad en batallas en las que un jugador observará perspectivas complementarias al resto de usuarios, hablamos de dos experiencias en un mismo título. Puede resultar una locura, pero imaginad un juego de conducción al estilo Battle Royal en el que un gamer conduce y otro toma el GamePad para apuntar y disparar a los rivales con un cañón. Una propuesta tan divertido como factible.
Un potencial desaprovechado
Yendo aún más lejos, la experiencia multijugador podría despegar gracias a las funciones online que comentábamos anteriormente. Por ejemplo, ideas como las que hemos podido observar en Resident Evil Revelations podrían aplicarse a juegos de conducción y carreras. Enviar mensajes al rival para burlarse de manera amistosa sería posible y realmente sencillo de implementar.
En definitiva, un género con gran potencial que, de momento, permanece desaprovechado. ¿Será Project CARS el primero en sacarle partido? ¿Tomarán nota los responsables de Need for Speed de cara a futuras entregas?
Y a tú, ¿Crees que la consola puede tomar ventaja respecto a sus rivales?
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