El nuevo periférico de la futura consola incluiría una nueva medida para garantizar los derechos de autor de las obras. El sensor podría negarse a reproducir los títulos y contenidos si detecta la presencia de más usuarios de lo permitido. Microsoft reconoce la existencia de dicha patente aunque pone en duda de que finalmente se aplique en Kinect 2.
Parece que las fabricantes se van a tomar muy en serio la cuestión de los derechos de autor y distribución en la próxima generación de consolas. Así al menos se puede intuir de las últimas informaciones que nos han ido llegando bien de manera oficial, bien a través de filtraciones, especialmente en torno a la nueva Xbox. Todas ellas con un denominador común: la polémica.
Porque si cuestionable es la supuesta medida de introducir una tarifa determinada para reactivar los juegos usados (algo que quizá haya finalmente descartado), más aún lo es la última que se ha dado a conocer a través de una patente recogida que ha visto la luz gracias al portal ExtremeTech, y que tiene en esta ocasión a la nueva versión del sensor de movimiento como principal protagonista.
Como bien sabemos, el futuro Kinect será capaz de detectar la cantidad de personas se encuentran en la habitación una vez iniciada la sesión. Ahora según se puede desprender de dicha patente podría conocerse una de las aplicaciones que ello tendría (y no precisamente agradable): determinar si un contenido o juego se puede o no ofrecer.
Nos explicamos: según se puede desprender de la información aportada, Microsoft (o la compañía colaboradora) establecería una serie de restricciones para poder acceder a sus contenidos (ya sean películas, series, juegos, etc.), entre ellas, el número máximo de espectadores-jugadores que pueden visualizarlo.
En caso de que dicho número se exceda, el nuevo Kinect bloquearía el acceso a dicho contenido, el cual quedaría inutilizable hasta disminuir la cantidad a lo exigido por esta particular medida DRM. Todo ello, se supone, para garantizar los derechos de autor. Así se puede leer claramente en uno de los mensajes: “Los usuarios que están consumiendo el contenido en el dispositivo son monotorizados para ver si el número de espectadores excede la licencia; en ese caso, serán tomadas algunas medidas”.
Ello daría al dispositivo una función casi policial, de constante vigilancia sobre el propio usuario, lo que ya de por sí ha generado enormes críticas, uniéndose así a las acusaciones de la potencial vulneración del derecho a la intimidad de los consumidores, como ya hemos visto recientemente.
Respuesta oficial
La respuesta de Microsoft no se ha hecho esperar. Y con ello ha confirmado la existencia de dicha patente entre sus proyectos para con el dispositivo, si bien ha querido dejar claro que aún no hay nada decidido sobre ello, poniendo en duda si se irá a aplicar o no (aunque tampoco lo niegan):”De manera habitual realizamos y recibimos patentes como parte del negocio. No todas las patentes aprobadas o recibidas son incorporadas a los productos” de la compañía, han comunicado al portal MCV.
¿Qué os parece la medida? ¿Es justo estar constantemente vigilado una vez que te has hecho con un contenido de manera legítima? ¿Es adecuado tener un dispositivo que actúa como vigilante en nuestros hogares? ¿Se están extralimitando las funciones de Kinect? Esperemos que todo quede en papel mojado y Redmond acabe por descartar una medida, esta vez sí, muy polémica en Xbox One.
El artículo Kinect 2 podría obligar a limitar el número de usuarios que acceden a los contenidos de Xbox One se publicó en GamerZona.
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