A raíz de la última petición de la Comisión Europea sobre la industria del videojuego, se reabre el debate sobre la estrategia llevada por muchas compañías en torno a sus títulos lanzados en formato free to play, y sobre todo, de la ética o no de la presencia de los micropagos, que acaban siendo una gran fuente de ingresos para sus responsables.
Y es que el organismo de la Unión Europea ha comenzado recientemente un periodo de negociaciones y charlas tanto con los gobiernos de los países miembros como con las propias compañías involucradas para tratar la cuestión, al no considerar apropiado el uso del término “free” o gratis, para un tipo de juegos que posteriormente requieren pequeños pagos.
El objetivo de todo ello es “proteger a los consumidores, especialmente los más pequeños de gastos inesperados por parte pagos por aplicaciones”, comentaba la comisaria Neven Minica a GameIndustry.
¿Se podría incurrir en el engaño a través de dicha nomenclatura? Por un lado, no son pocos los usuarios que muestran sus quejas cuando un título se presenta como un F2P, a sabiendas que muy probablemente de algún modo u otro acaben requiriendo una serie de pagos para poder disfrutarlo en su totalidad, incluso en ocasiones suponiendo mayores gastos que si se lanzara en el formato clásico.
Pero por otro lado, quizá los abusos no estén tan extendidos como en ocasiones se tiene la sensación. Porque el formato en sí parece a priori bastante apropiado: pagar sólo por lo que quieres, teniendo una base gratuita para poder decidir si continuar o no con él.
Postura del organismo europeo
Sin embargo el problema quizá no radique en su formato sino, como decíamos, en su nomenclatura, ya que al final muchos de estos juegos aprovechan el atractivo del nombre “free” para acabar aumentando sus ingresos.
Y es que la Comisión considera que el uso de esa palabra “gratis o términos similares inequívocos […] debería ser sólo permitida para los juegos que sean indudablemente gratuitos en su totalidad, o en otras palabras, que no contengan la posibilidad de llevar a cabo pagos por aplicaciones”.
¿Cuál sería entonces el modelo de negocio?
Pero ¿se debería deja a las compañías incluir la opción de ofrecer contenidos extra a cambio de transacciones en este tipo de juegos como modelo de negocio? De esta manera, sólo quienes deseen mejorar a cambio de dinero o acceder más rápidamente a cualquier contenido llevarían a cabo esos pagos. Sin embargo, la Comisión se muestra tajante: “ni siquiera como algo opcional”.
¿Deberían ser completamente gratis si apuestan por este formato? ¿Deberían eliminar la palabra free en este tipo de negocios? ¿Cómo obtendrían entonces ingresos este tipo de títulos? ¿A través de la publicidad?
Sea como fuere, el formato, como decíamos, genera una gran cantidad de ingresos a las industrias. Prueba de ello son títulos como Word of tank, que el año pasado logró obtener más de 370 millones de dólares, o League of Legends, con 624 millones o CrossFire, que alcanzó la friolera de 957 millones de dólares de ingresos.
El artículo ¿Deberían ser los free to play juegos completamente gratis? se publicó en GamerZona.
FG_AUTHORS: Eduardo Jiménez
Home 3 › Foros › ¿Deberían ser los free to play juegos completamente gratis?