Sony ha presentado oficialmente el nuevo sistema de realidad virtual de PlayStation 4. Bautizado provisionalmente como Project Morpheus, ha sido definido por Shuhei Yoshida, presidente de la compañía, como “la nueva innovación de SCE que cambiará el futuro de los videojuegos”. ¿Será esta la verdadera Next Gen?
Cuando Sony presentó su consola en febrero de 2013, crítica y jugadores coincidieron en definir el sistema como potente pero continuista. No en vano, mantenía todas las características de su predecesor y las ajustaba con diferentes prestaciones, destinadas siempre a reforzar la función original.
Pero muchos aseguraban que Sony guardaba un as bajo la manga, y así ha sido. Tras haber vendido más de 6 millones de consolas, podría aumentar la distancia tras la presentación de Project Morpheus, su dispositivo de realidad virtual para PlayStation 4.
La pregunta que nos hacemos ahora es si este periférico se convertirá en el nuevo referente del entretenimiento o, por el contrario, terminará en un cajón cogiendo polvo, al estilo de PS Move.
¿Revolución o moda pasajera?
Es complicado saberlo pues la respuesta depende de múltiples factores, pero si Sony consigue lanzar el dispositivo a un precio asequible y lo utiliza de un modo inteligente, podría situarse perfectamente por delante de sus principales competidores: Nintendo y Microsoft.
¿Cuáles son las claves que, a nuestro juicio, debería respetar Sony? En primer lugar, su éxito dependerá del precio de lanzamiento. De nada sirve un sistema potente si los jugadores no pueden pagarlo. Y si los jugadores no pueden comprarlo, las compañías no se arriesgarán a lanzar juegos exclusivos o compatibles con dicha tecnología. Os acordáis de lo que sucedió con PS Vita, ¿verdad? Si Sony ha aprendido de los errores, intentará lanzar su periférico a un precio competitivo.
El apoyo de la escena
Por otro lado, parece que la compañía se ha cuidado mucho de atraer la mirada de las desarrolladoras. Crytek, Epic Games, Unity… conseguir que todas ellas remen en la misma dirección solo es posible si les facilita las cosas y, de momento, parece que esa es la predisposición de Sony, la misma que han tenido desde el lanzamiento de PS4.
Jugabilidad a largo plazo
Además, nos encanta saber que el periférico será compatible con la cámara dual pero, sobre todo, nos tranquiliza que también sea compatible con el DualShock 4 y con PS Move. En el primer caso, celebramos que el headset, a pesar de contar con acelerómetro y giroscopio, pueda usarse como una simple pero inmersiva pantalla, dejando las funciones de control para el mando tradicional. Por otro lado, este sistema podría rescatar del cajón a PS Move, pues la combinación de ambos nos resulta muy interesante.
En cualquier caso, parece claro que Sony no repetirá los errores de Kinect, cuyos títulos de lanzamiento nos exigían siempre contar con mucho espacio y repetir aparatosos movimientos. Esta máquina como refuerzo puede ser muy efectiva.
La ventaja de llegar primero
Finalmente, la fecha de lanzamiento también será decisiva. El primero de los tres grandes fabricantes que llegue al mercado se llevará la mejor porción del pastel. En estos momentos, Oculus Rift y Valve ya han convencido a muchos jugadores de que se puede tener una experiencia RV que, lejos de rayar en lo ridículo, resulte sorprendente. Ahora Sony sólo tiene que presentar a tiempo un sistema competitivo y con la potencia suficiente para llevarse de calle a los primeros interesados. ¿Lo conseguirá?
Características oficiales de Project Morpheus.
Y a ti, ¿Qué te parece este dispositivo? ¿Crees que estamos ante la verdadera Next Gen?
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