No sé vosotros pero hacía mucho tiempo que, personalmente, no vivía unas navidades más penosas en lo que a videojuegos se refiere, con los hacker csampando a sus anchas por PlayStation Network y Xbox Live e impidiendo que millones de jugadores se entretuvieran en las fechas que, precisamente, más tiempo tienen para dedicarle a los videojuegos.
Vaya por delante que la principal culpa en todo este lío la tienen los ‘hacker’, los piratas, los ‘imbéciles 2.0′ que deciden tumbar todas las plataformas de juego al mismo tiempo con no se sabe qué intención. Son ellos los que impiden a los usuarios que acaban de recibir una PS4 o una Xbox One el día de Navidad disfrutar de ella. Son ellos los culpables, primeros y últimosl en todo esto y Sony y Microsoft no pueden hacer otra cosa que pedir disculpas. ¿Pero solo eso?
Evidentemente no. Pasada la primera crisis, el primer ataque, las primeras consecuencias, toca pedirles a los dos que tomen medidas para evitar que en el futuro y en fechas tan señaladas como la Navidad, millones de sus clientes se queden colgados, sin posibilidad alguna de jugar con sus máquinas.
Pedir disculpas o compensarnos es algo de agradecer, pero no es siempre la única respuesta que deben darnos, por que recibir días de suscripción gratis, descuentos en las compras o juegos de regalo no va a evitar que cuando a los ‘hacker’ les vuelva a apetecer, yo y mis colegas nos quedaremos sin nada que hacer con nuestras PS4 y Xbox One. Sony y Microsoft tiene que tomar medidas. Y rápido.
Y ojo, que no hablo de que se blinden, que busquen la forma de ser inmunes a esos ataques DDoS ni nada parecido. Que también. Lo que yo les pediría es que dieran un paso atrás, que el ‘always connected’ de PS4 y Xbox One está muy bien pero tiene sus problemas. Tener consolas que se están conectando a internet a cada instante y que le piden permiso al servidor hasta para ir al baño, no trae otras consecuencias que cuando el jefe, el que manda, el servidor de Sony y Microsoft queda en fuera de juego, todo se va al garete.
El día de Navidad fue imposible arrancar mi Xbox One y entrar con mi cuenta de Xbox Live por que el servidor (en ese momento fuera de servicio) no podía validarme el ‘login’. Como consecuencia, todas las compras digitales no se podían utilizar, ni siquiera para jugar en el modo ‘offline’: “[pensé] ya que no puedo echar unos partidos online, voy a avanzar las camapñas de los juegos que tengo pendientes”. Pero si metía el disco de un título que quería continuar, como por ejemplo Far Cry 4, al no poder ‘loguearme’ con mi cuenta la partida avanzada no me la cargaba, tenía que empezar de cero. Un desastre.
Sony y Microsoft deben trabajar ya, desde hoy, en un modo desconectado, ‘offline’, que permita a los usuarios refugiarse en él cuando los ‘hacker’ estén bombardeando PlayStation Network o Xbox Live. Un lugar que funcione como lo hacían las consolas antiguas, que no necesitaban de internet para entretenernos. Es ahí donde tienen las dos compañías el trabajo más complicado, no solo en defenderse de los ataques y ya está.
Así que lo dicho: los ataques ‘hacker’ son de principio a fin culpa de los que deciden asaltar y dejar fuera de servicio a las plataformas de juego. Pero una vez que esto es así, toca pedir que Sony y Microsoft (y las demás que se han visto afectadas) trabajen por garantizar que incluso en un hipotético modo ‘offline’, tenemos la máquina operativa al 100%, y no intentando conectarse con ‘Papá servidor’ para que nos dé permiso para todo.
¿No os parece?
El artículo Blog: Sobre los ataques ‘hacker’, Sony y Microsoft tienen algo que hacer se publicó en GamerZona.
FG_AUTHORS: Jose Luis
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