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Apenas quedan nueve días para que Bloodborne llegue a PS4 y ya hemos podido jugar con él, con una versión Beta a pesar de que ya es público y notorio que el título de From Software es ‘Gold’ y está preparado para su lanzamiento. Así que si os parece, os vamos a contar cuáles son las impresiones que nos ha causado y que hacen de este título uno de los más importantes que llegarán en esta primera mitad del año para la ‘next-gen’ de Sony.
Tuvimos aproximadamente un par de horas para probarlo, por imposición de una Sony que a diferencia de The Order 1886 no lo ha escondido tanto. En el juego de Ready At Dawn no fue tan sencillo echar una partida e incluso las versiones finales para prensa se hicieron de rogar. Algo que ya vimos el año pasado con Assassin’s Creed Unity donde Ubisoft hizo algo parecido así que, ¿podemos interpretar que los japoneses están satisfechos con este Bloodborne?
Creamos a nuestro personaje
No os vamos a contar cómo empieza la historia pero pronto veremos que acabamos en manos de un personaje poco recomendable, que nos pedirá que firmemos un contrato y que lo hagamos con nuestra propia sangre. Ese será el comienzo de un viaje que nos llevará directamente hasta unas tierras oscuras, poseídas por criaturas horribles y donde el único idioma que entienden es el de las armas.
Pero antes de hacer nada, es importante escoger al personaje que, en Bloodborne, podremos crearlo a partir de un editor más o menos profundo. Cuando decimos esto nos referimos sobre todo a que no será posible variar muchos elementos de su apariencia al estilo de los que tienen los MMO, sino que es más modesto y solo permite unos ajustes finos sobre algunos detalles que van a marcar su personalidad.
Por ejemplo su edad, ya que podremos crearlo joven, maduro o anciano y en cualquiera de los casos no se notan diferencias en cuando a agilidad o facilidad para realizar los movimientos. Lo que sí nos llamó la atención fue el apartado de origen del personaje, que seguro que tiene una carga importante en el desarrollo del juego a la hora de dar una profundidad argumental a nuestro cazador. Así, podremos escoger entre origen pusilánime, infancia atribulada, pasado violento, profesional, experiencia militar, vástago noble, destino cruel o desperdicio.
Nos preparamos para luchar
Los primeros movimientos en el juego están destinados a aprender los fundamentos de los combates que son los que realmente sustentan a este Bloodborne. Una de las cosas que comprobaremos es que llegamos al mundo sin armas, solo con nuestro puños listos para aporrear a los enemigos aunque por desgracia no será suficiente. Así que moriremos.
Será entonces cuando acabemos en el llamado Sueño del Cazador, que no es otra cosa que una especie de limbo donde nuestro protagonista podrá descansar, recoger armas, equiparlas e incluso comerciar para comprar objetos, ítems y demás en la llamada Fuente del mensajero.
Hay que decir que estos mensajeros son unas criaturas que están por todo el juego y que hacen las veces de unos aliados que nos sirven para todo: desde darnos consejos en el tutorial de los primeros momentos hasta vendernos objetos y, por supuesto, grabar partidas o llevarnos de un escenario a otro gracias las famosas Lápidas de Yharmnam.
Es en ese Sueño del Cazador donde podremos equipar nuestras primeras armas que ya os avanzamos que serán de dos tipos: las que Bloodborne denomina como ‘de truco’ y las de fuego. En las primeras tendremos una terna formada por unas cuchillas, un bastón y un hacha de la que tendremos que escoger una. Y de las segundas veremos una pistola y dos trabucos.
Entramos en la ciudad
Equipados del todo, volveremos al lugar donde nos mató el hombre lobo y, como es lógico, armados hasta los dientes ya no será un obstáculo. Así que lo eliminamos y ya tenemos vía libre para llegar a la ciudad. A las primeras calles de una Yharnam que está infestada de bestias a las que vamos a tener que eliminar para ir abriéndonos camino. Un trance que ya os avanzamos que será arduo y complicado.
Lo primero que vamos a padecer en nuestras carnes es lo ‘especial’ de los combates, que aunque están inspirados en los que vimos en los Dark Souls de From Software, han sufrido una pequeña evolución. No es que sea más fáciles, pero si hacemos las cosas con cierta cabeza pasaremos muy pocos aprietos gracias a los varios golpes que nuestro cazador puede realizar.
El primer movimiento que tendremos que aprender es el de fijar al enemigo, que nos va a ser de muchísima utilidad, sobre todo para no dar golpes al aire que nos dejen los flancos descubiertos para un contraataque. Esto es clave. En Bloodborne hay que medir los tiempos y saber cuánto tarda nuestro cazador en armar el golpe antes de impactar en la bestia que tenemos enfrente.
Una vez que tenemos el enemigo delante existen dos opciones: golpes rápidos y de una potencia media, o recurrir a los golpes más potentes que necesitan de un mayor tiempo de ejecución. Uno y otro cuentan con sus ‘pros’ y sus ‘contras’ y de esa decisión dependerá cómo juguéis con Bloodborne. Nosotros recurrimos al llamado ‘ataque visceral‘ que tarda más pero nos permitía alcanzar a varios enemigos de una tacada.
Esta configuración necesitaba de convertir el hacha que cogimos en un arma de dos manos, cosa que podremos hacer a nuestro antojo y en cualquier momento pulsando L1. ¿Que queremos devolverle al arma la función de una sola mano? Pues volvemos a pulsar L1 y ya está. En este punto la versatilidad de los combates es realmente divertida y se percibe como muy ágil y entretenida.
El arma de fuego está muy bien para romper los ataques de los enemigos, fácilmente, aunque tiene un uso realmente interesante para tareas de ‘pulleo’, es decir, para llamar a los enemigos e ir luchando contra ellos de uno en uno, por orden, sin dejar que nos rodee una muchedumbre que hará que nuestro cazador muera rápidamente.
Aquí tenemos que decir que solo notamos la dificultad en este punto, cuando al atacar a grupos de cuatro o cinco enemigos cometimos algún error en un golpe y terminamos rodeados y recibiendo collejas por todos los lados. Es ahí cuando se pasa peor, aunque Bloodborne reacciona ofreciendo viales de salud que nos ayudan a no caer en el intento muchas veces.
Nos pareció sorprendentemente sencillo la forma de ir abriéndonos paso cuando le hemos cogido la mecánica a golpes con el hacha de doble mano, que eran capaces de acabar de una tacada con dos o tres enemigos, lo que nos permitía limpiar la pantalla fácilmente. Tened en cuenta que ese ataque ‘visceral’ nos permite realizar dos giros completos con el arma que son capaces de aniquilar a todo lo que se cruza en su camino.
¿Y eso del multijugador?
Bloodborne está pensado para que el multijugador esté incrustado dentro de la partida y podamos recurrir a otros jugadores en el momento que más nos apetezca. Por ejemplo existirán dos formas de hacerlo: una, buscando las partidas que hay disponibles para entrar en ellas, para lo que tendremos que usar la llamada Campana Resonante Pequeña. Sin embargo, si lo que queremos es que otros jugadores entren en nuestra partida tendremos que utilizar la Campana de Convocación y pronto veremos cómo se unen otros cazadores a echarnos una mano.
From Software ha querido en este punto que todas las opciones sociales tengan una forma de uso mucho más intuitiva para lo que no hará falta estar escribiendo textos en un chat, y ha metido una serie de gestos prediseñados que podrán indicarle al resto de compañeros de grupo qué queremos decir o qué sentimos. Para usarlos, solo hay que pulsar en el panel táctil del Dualshock 4 para escoger entre sentarse, arenga del Cazador, júbilo, convicción, saludo, etc.
También, tendremos un recurso muy útil como es el cuaderno del Cazador que nos deja publicar mensajes que podrán leer otros cazadores de la comunidad de Bloodborne. De esta forma accedemos a una especie de panel donde podrán ver lo que decimos, o leer lo que publican los demás y que puede ser tremendamente útil para resolver el juego o para afianzar nuestra amistad (virtual) con otros ‘players’.
Los ecos de sangre
Este recurso dentro de Bloodborne será esencial para ir desarrollando a nuestro cazador e incluso para ir comprando todo tipo de objetos, ítems, etc. Es algo así como una moneda ‘ingame’ muy importante que desde From Software han decidido que perdamos cada vez que nos maten. De esta manera, cuando volvamos a la partida, no solo tendremos que volver a jugar algún trecho que ya hicimos antes de morir, sino que será obligatorio llegar hasta el lugar en el que caímos para recuperar esos ecos de sangre que perdimos.
De esta manera, Bloodborne nos pone las cosas más difíciles y coge usos no solo de las otras creaciones de From Software, sino de los míticos MMORPG de mediados de los 90 cuando morir en medio de una mazmorra era una cosa muy seria.
La cosa pinta bien
Durante la prueba que hicimos en las oficinas de Sony, el juego nos deslumbró por su acabado técnico que sí parecía sostenerse sobre el potencial de PS4 sin apenas mirarse en otras generaciones. Cosa que está muy bien.
Es por eso que todo el modelado parecía muy detallado, las texturas o los efectos que tenían era muy finos, muy precisos y se movían con una suavidad realmente pasmosa. Bloodborne estaba llenos de pequeños detalles y el mapeado de las fases no nos dio mucha sensación de ofrecer varias alternativas: hay que seguir hacia delante y hay escasas alternativas para ir buscando otros caminos que no sean los que nos impone el juego.
También hay que decir que no pudimos avanzar demasiado por el poco tiempo que tuvimos para probarlo, por lo que tenemos todavía mucho juego por ver. Así que seguramente estas impresiones podrán cambiar sin problemas cuando dispongamos la versión final para jugarlo.
¿Cuándo? Pues id contando los días por que Bloodborne ya está al caer. Y aquí os lo contaremos todo.
El artículo Avance y primeras impresiones de Bloodborne para PS4 se publicó en GamerZona.
FG_AUTHORS: Jose Luis
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