Había una gitana gorda de mandil que vendía fruta
en los mercadillos y que
conoció a un señor de mucho dinero que se enamoro
de ella y la quito de la
calle y la trataba como a una reina. Viajes, coches,
casas, lujo y mas
lujo…..
Un día, fueron a Marbella a pasar unos días, y
asistieron a una fiesta de
gente de mucho postín y adineradas.
Estaba la gitana con dos señoras mas charlando de
los lujos y placeres de la
vida cuando dice una de ella:
El otro día, fui con mi marido a una exposición de
coches y al pasar por
delante de la firma Mercedes vi el último modelo
descapotable ¡que me
encanto!.- Y al día siguiente mi marido me lo ha
regalado.
Dice la gitana: «maravilloso, maravilloso»
Dice la otra señora, pues yo fui con mi marido a una
exposición de joyas y al
pasar por delante de un expositor, vi un collar de
oro blanco con rubís y
esmeraldas, ¡que divino!.- Al día siguiente, mi
marido me lo ha regalado
Dice la gitana: «maravilloso, maravilloso»
Y le preguntan a la gitana, Oye , o sea, tu marido no
te regala nada? y dice
la gitana:
«si , mi marido me ha regalado un profesor de
dicción.
Como? dicen las otras.
Si, yo antes decía «asandia» y ahora digo
«sandia», antes decía
«malacotones» y ahora digo
«melocotones»
y antes decía «me sua er coño» y ahora
digo «maravilloso, maravilloso