Indignación generalizada con PES 2014

De ser un PES que volvía a dar esperanzas a los aficionados a la saga a acaparar cientos de críticas en la Red solo han transcurrido dos meses. Pro Evolution Soccer 2014 se ha convertido en el blanco de las iras de muchos usuarios, indignados con los innumerables errores del juego y con una jugabilidad que se ha visto incluso perjudicada con la última actualización.

Konami ha conseguido unificar la opinión de muchos usuarios de uno de sus últimos títulos. PES 2014 ha dejado de ser el juego con el que los gamers esperaban retomar el contacto con la saga para pasar a convertirse en otro “quiero y no puedo” de la compañía en su particular pugna con la serie FIFA.

Después de alcanzar la gloria con las ediciones de PlayStation 2 con diversas entregas de jugabilidad in crescendo hasta alcanzar las mejores críticas en PES 5 y PES 6, la franquicia entró en barrena y jamás pudo realzar el vuelo en la generación de PlayStation 3 y Xbox 360. Cada año suponía una nueva decepción para el jugador y los medios, mientras su rival iba ganándose la simpatía de todos estos. La de este año, con un nuevo motor gráfico y un supuesto cambio de rumbo en la serie, parecía la edición llamada a acortar distancias con FIFA.

Nada más lejos de la realidad. A pesar de un comienzo prometedor con una toma de contacto con el juego más que aceptable, el transcurrir de las semanas ha ido mostrando los enormes fallos escondidos en un producto que, sencillamente, no estaba acabado en su fecha de lanzamiento. La falta de determinados contenidos como el online o la no inclusión de decenas de rostros reales de jugadores evidenciaban que Konami había errado y se había precipitado en su estreno.

Con la intención de solucionar el problema, la firma nipona lanzó la primera actualización. Parecía un primer paso para enderezar su situación, pero se convirtió en un auténtico dolor de cabeza a la hora de ser instalada en Xbox 360. Un fallo técnico impedía su instalación y de este modo los jugadores que habían comprado el título se quedaban sin modo online. Lejos de solucionar el problema, Konami entró en colapso y hubo que recurrir a un método extraoficial para su instalación. Durante semanas la desarrolladora fue incapaz de ofrecer una solución mientras asistía a un auténtico fiasco en las ventas de su juego así como a desgarradoras críticas en Internet.

Una vez solucionado, los viejos fantasmas del juego resurgieron, con especial insistencia de nuevo en el modo online. Jugar en red se hace prácticamente imposible con el inmenso número de tramposos que plagan los servidores y que campan a sus anchas desconectándose sin ser penalizados gracias al método de colapsar la conexión. Cuesta creer que a estas alturas un gigante de los videojuegos como Konami sea incapaz de detectarles, pero la realidad continúa dos meses después de estar disponible el juego en las tiendas.

La segunda actualización, culmen del despropósito

Para más inri, la segunda actualización, lanzada hace unos días y anunciada a bombo y platillo por la compañía, apenas soluciona los errores del juego. Los rostros que incluye y supuestamente obedecen a la realidad provocan en algunos casos la carcajada (véase Muniain en la próxima imagen). Marcar gol sigue obedeciendo a unas rutinas demasiado cerradas (por ejemplo, resulta casi imposible conseguirlo con un trallazo desde fuera del área) y ha fallado de lleno el intento de hacer el juego más dinámico con un ligero aumento en la velocidad de los partidos. Dar determinados pases o concluir ciertos regates que no sean la llamada lambretta, resulta hasta el extremo imposible, lo que también ha generado múltiples críticas por parte de los usuario. La consecuencia de todo ello, un correcalles donde acaba imponiéndose no quien mejor juega sino quien aprovecha mejor los fallos del contrario.

“Chapuza” es la palabra más repetida en los foros donde se habla del juego para aludir al mismo. Lo cierto es que la indignación generalizada puede ser comprendida por los amantes del juego, que esperaban mucho más de este nuevo PES. Es el momento de renovación total de la saga, Konami debería replantearse muy seriamente su estrategia con este juego y tomarse un respiro. Otras sagas deportivas como NBA Live ya sufrieron esta misma situación y sus creadores prefirieron retirarlas, tomarse un tiempo de reflexión y volver al mercado con aires renovados e ilusionantes. Veremos si puede más el empeño de los nipones por rehacer su franquicia o si ésta continúa a la deriva mientras sus críticas negativas inundan la Red.

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