Si hay una serie que, desde los principios mismos del mercado de los videojuegos viene acompañando (con algunas intermitencias) a los futboleros amantes de la gestión y la estrategia, esa es Football Manager, que en los próximos días verá llegar su edición 2014 tanto a PC como a PS Vita.
Football Manager tiene un pedigrí especial ya que se trata de un juego 100% europeo, que nació en Inglaterra hace muchos años (31 años) y que aunque ha venido cambiando profundamente en las últimas ediciones, llevamos ya un par de ellas bastante tranquilitas donde pocas cosas se han transformado, más allá de las típicas que tienen que ver con equipos, plantillas, menús, etc.
Hagamos un poco de historia
Football Manager nació como tal en 1982, para ZX Spectrum y fue programado por un tal Kevin Toms. Además de ser un gran éxito, fue ‘portado’ a otros microordenadores de la época (Commodore 64, BBC Micro, Amstrad CPC, MSX, etc.) y le dio a muchos usuarios españoles, que viajaban a Londres a comprarse las novedades que iban saliendo, la oportunidad de jugar al fútbol de una manera distinta, atendiendo sólo a listados de jugadores, traspasos, dineros, equipos, plantillas, tácticas y partidos que solían desarrollarse de forma automática.
No creáis que el éxito se les subió a la cabeza y Football Manager rápidamente tuvo una continuación. No. La costumbre que hay ahora en los juegos deportivos de ir lanzando cada temporada una nueva edición con todo actualizado es algo que no llegaría hasta algunos años después y los amantes de Football Manager tuvieron que esperar seis años hasta el lanzamiento de la segunda parte.
Así, en 1988 Kevin Toms lanzó Football Manager 2 y dos años después, la World Cup Edition aprovechando el Mundial de Italia’90. El último que ganó Alemania. Hasta ese momento, Kevin Toms llevó los mandos de su saga y la comunión con los fans fue total, continuando el éxito del primer juego en 1982.
Pero hubo un punto de inflexión, en 1993, con el lanzamiento de Football Manager 3 (su creador ya no estaba implicado en el proyecto) que fue recibido ‘a palos’ por la comunidad. Muchos de los cambios no gustaron y el resultado es que ahí se acabó la saga…
Championship Manager, la otra pata
Por otro lado tenemos la serie Championship Manager, que no es tan antigua como la de Football Manager pero que tiene la curiosidad de que fue desarrollada por dos chavales en la habitación (literalmente) de su casa. Paul y Oliver Collyer programaron el primer juego en BASIC, un lenguaje de programación (valga la redundancia) que no estaba pensado para obtener un rendimiento óptimo de los ordenadores para los que fue desarrollado y que no consiguió un éxito tan espectacular: tuvo muchas críticas pero a pesar de eso, les dio a los dos hermanos para fundar la empresa Sports Interactive Games.
Con el paso de los años fueron llegando nuevas versiones del juego (ya sin BASIC, claro) como Championship Manager ’93, Championship Manager Italia, Championship Manager 2 (96/97 y 97/98), Championship Manager 3 (99/00, 00/01 y 01/02) o Championship Manager 4 (03/04), que fueron los momentos de mayor éxito de la serie y lo que les brindó la posibilidad de colaborar, primero con Domark, y después con una compañía de la talla de Eidos. Hubo más entregas en años posteriores, pero nos detenemos aquí por una razón: Sports Interactive Games decidió romper en febrero de 2004 su colaboración con Eidos y marcharse con SEGA, con la que firmó un nuevo contrato. Pero hubo un problema, y es que el nombre tuvieron que dejarlo con su anterior distribuidora por lo que debieron buscarse otro.
Vuelve Football Manager
Así que Sports Interactive Games se marchó sólo con el motor del juego (que no es poco) pero perdiendo la marca que ellos habían creado. Miraron a su alrededor a ver qué opciones había y alguien debió acordarse de que el nombre de Football Manager llevaba inactivo ya algunas temporadas. Concretamente desde 1993 cuando salió el último. Así que dicho y hecho: compraron los derechos del viejo juego de ZX Spectrum y se pusieron manos a la obra. El primer Football Manager de SI Games y SEGA sería el 2005.
Y aquí andamos nosotros, jugando ya con la versión 2014 que saldrá a la venta en apenas una semana (el 31 de octubre) y que con el paso de los años se ha convertido en el juego de gestión futbolística de referencia. El que suele innovar e ir diciéndole a los demás cuál es el camino a seguir.
Y es que si sois aficionados a este tipo de desarrollos sabréis que mantenerse en la cima es complicado ya que en los últimos años han proliferado los títulos de este tipo de manager con grandes marcas como Electronic Arts y sus FIFA enredando, o FX interactive y su FX Fútbol (hispánico total), o el propio Championship Manager de Eidos que hasta hace nada seguía saliendo puntualmente cada año.
Elige equipo y… ¡manos a la obra!
En estos manager pocos modos podemos encontrarnos más allá de los típicos de coger un equipo y llevarlo a lo más alto de la liga en la que queramos triunfar. Ya sea en España o en otros países porque Football Manager 2014 tiene licencias oficiales y llega al grado de poner las fotos de jugadores para darle más vidilla al entramado de listados por los que nos moveremos.
Eso sí, en la beta que estamos jugando sólo vimos esas fotos en equipos españoles pero no, por ejemplo, en los alemanes (cogimos el Borussia de Dormund a ver qué tal se siente uno siendo como Jürgen Klopp), por lo que imaginamos que la versión que tenemos todavía no es la definitiva y llegará otra más completa. Sea como fuere, lo bueno de estos juegos es que muchas veces da igual si están esas fotos o no, por que lo importante es otra cosa: la gestión.
Football Manager 2014 no va a cambiar drásticamente todo lo visto en las últimas ediciones. Si cabe limará algunas asperezas de su ‘interface’ con cambios que son evidentes mejoras, casi siempre pedidas previamente ya por la comunidad de jugadores. Así que en esto SI Games juega con ventaja… y hace bien, aunque los más expertos puedan poner el grito en el cielo.
A gestionar, que son dos días
Football Manager 2014 es un juego menos complejo debido a esos cambios que os hemos contado y que simplifican sensiblemente los menús de juego. La esencia es la misma, así que si eres de los asiduos no te asustes, los objetivos y muchas de las formas de conseguirlo siguen tal cual.
Donde sí han querido meterle un poco más de presión en el juego es a los jugadores (que al final son los que ganan los partidos) y su aspecto psicológico. Esta evidente mejora ya estaba esbozada en juegos anteriores pero si cabe ahora es un poco más completa ya que, como entrenadores, cada declaración que hagamos en la sala de prensa o charla que les damos a los jugadores, estos reaccionarán en función de su carácter, de sus motivaciones y de su personalidad. Así que si queréis convertiros en un Mourinho o un Guardiola de los que llevan los vestuarios con puño de hierro, mucho cuidado con los fichajes que hacéis: comprobad antes que tenéis a vuestras órdenes a jugadores mentalmente fuertes capaces de aguantar la presión.
Esta relación con los jugadores determinará el futuro de vuestro equipo en la competición ya que los que menos se sientan identificados con nosotros acabarán por ser un problema y provocando focos de descontento y, tal vez, de rebeliones. También, en el peor de los casos sólo conseguiríamos que su rendimiento sea más bajo de lo normal y que afectara al resto del grupo. Por descontado que dentro del concepto entrenador se encuentra la planificación de la pretemporada con sus amistosos o los entrenamientos semanales, la exigencia que les vamos a pedir o el grado de estrés físico que vamos a pedirle a los futbolistas.
Esto que acabamos de explicar está muy bien de cara a la plantilla, al día a día y la búsqueda de resultados en los partidos, pero luego tenemos otros muchos cometidos por que Football Manager 2014, recordadlo, no nos deja sólo entrenar y ya está. Como buen título con raíces inglesas, la figura del manager va mucho más allá que la de ser el que decirde las tácticas en el campo: hay que mirar cada euro que invertimos, controlar a las figuras que despuntan en otros equipos (scouting), negociar con los agentes o pedirle más dinero al presidente (o dueño) del club.
Maneja bien la pizarra
Football Manager 2014 ha simplificado algunas tareas que antes eran un pelín más complejas, sobre todo las que tienen que ver con la creación de una táctica para que juegue nuestro equipo. Antes, podíamos hacer más o menos lo que quisiéramos, poniendo a un jugador aquí, diciéndole que fuera hasta allí e, incluso, especificándole la intensidad física con la que debía realizar nuestro encargo. Pues bien, ahora eso ya no es así y es mucho más fácil hacerlo ya que el juego, de cierta manera, nos guía y señala si estamos haciendo lo correcto.
Esto es más o menos (para que os hagáis una idea) como lo que ocurre con los viejos juegos de aventuras y los que se lanzan ahora: antes no nos decían dónde estaban las cosas y teníamos que patearnos el mapa para buscar algo, mientras que ahora nos colocan una ‘X’ en el lugar exacto y nos ponen una flecha que nos señala en todo momento la dirección que debemos seguir. Pues bien, en Football Manager 2014 (y salvando las distancias) hay algo parecido ya que según demos las órdenes al equipo podremos saber si son compatibles con otras que ya hayamos realizado… por lo que al final Football Manager 2014 parece guiarnos quitándonos de cuajo la duda de saber sobre el césped si nuestro experimento funcionará o no.
Esto está muy bien para los usuarios que no se quieran complicar en exceso la vida o que quieran saltar al campo con plenas garantías de que lo pintado en su pizarra va a funcionar. Pero de cierta manera, le quita ese punto de experimentación, de llevar al campo tácticas revolucionarias que, quien sabe, podrían encumbrarnos a lo más alto del escalafón.
¿De apariencia? Bien, gracias
Football Manager 2014 ha mejorado respecto de otras entregas y ahora los partidos son más vistosos y entretenidos de ver, aunque si os soy sicero, para alguien que se crió jugando con manager como los del Football Manager original (el de 1982) donde sólo había textos, y más textos, el punto divertido está en ver el esquema del partido y su desarrollo, sin mayores pretensiones.
Y es que el espectáculo de los partidos en este juego de SEGA no está tanto en los aspectos que le podríamos exigir a un FIFA como en que la táctica, la preparación física o el estado mental del jugador se refleje en el césped, en sus pases y en su acierto de cara al gol. Ahí es donde Football Manager 2014 debe preocuparse de parecer real y, por suerte, en esta edición 2014 lo consigue. Cosa que está muy bien y que viene siendo habitual en la serie desde hace muchos años.
Por cierto, atentos a Gamerzona que en los próximos días tendréis el análisis completo del título de SEGA.
Imágenes de Football Manager 2014
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