Tres décadas después, LucasArts cierra sus puertas de forma definitiva. Disney, propietaria de la compañía, ha decidido poner punto y final a la empresa responsable de algunos de los juegos más importantes en la historia de los videojuegos. Aunque fueron desarrollados en su mayoría para PC, podemos disfrutarlos en nuestros dispositivos móviles y tabletas.
La noticia del cierre de LucasArts por parte de Disney ha sacudido la Red en los últimos días. Aunque la firma ya no era lo que en su momento llegó a ser, acabará pasando a la historia gracias a un buen puñado de títulos. El género de las aventuras gráficas no se puede entender sin esta desarrolladora fundada hace 31 años como encargada de llevar a este mercado emergente en dicho momento los títulos de la productora Lucasfilms.
Desde mediados de los años 80 la compañía consiguió dar una vuelta de tuerca a un género experimental por entonces. El lanzamiento en 1987 de Maniac Mansion supuso un antes y un después en la historia de este tipo de juegos. Por primera vez, la compañía -conocida por entonces como Lucasfilm Games- introdujo el lenguaje SCUMM (Script Creation Utility for Maniac Mansion), en el que basaría el resto de sus grandes éxitos. Con unos gráficos divertidos y un guion hilarante, tanto este título como su sucesor, Day of the Tentacle (1993), es un imprescindible para todo amante de los videojuegos que se precie.
Un poco más tarde llegarían Indiana Jones y la Última Cruzada (1989) y su secuela, Fate of Atlantis (1992), con la particularidad de no estar basada en ninguna película del intrépido arqueólogo. De forma paralela, nos encontramos con otra saga mítica, la favorita de muchos fans de las aventuras gráficas: Monkey Island. Tanto su primer episodio (1990) como el segundo (1991) son dos de las mejores obras del estudio estadounidense.
A todos estos títulos hemos de unir otros imprescindibles como Sam & Max, Loom, The Dig o Full Throttle, que vieron la luz en la década de los 90 y que aseguran horas de diversión a los amantes del género. A finales de dicha década llegaría Grim Fandango (1998), otro clásico que, en cambio, no se basaría en SCUMM, aunque sí mantendría su espíritu humorístico y un nivel de dificultad algo exasperante por momentos. Muchos sitúan en la aventura protagonizada por Manny Calavera el inicio del ocaso de una compañía que pasaría a centrarse en los juegos de Star Wars con mayor intensidad que en años anteriores (aunque en los 90 no faltaron).
Por fortuna, a pesar del cierre de LucasArts, su legado puede disfrutarse en todo tipo de dispositivos, hasta los más actuales y móviles. Gracias a las distintas versiones del emulador SCUMMVM, podemos jugar a la mayoría de los mencionados títulos tanto en móviles y tabletas Android como en iPhone y iPad.
En el caso de los dispositivos con el sistema operativo de Google, podéis encontrar el emulador y los distintos plugins para cada juego de forma gratuita en Google Play. Si queréis disfrutarlos en los equipos de Apple tendréis que hacer jailbreak a vuestro dispositivo en vuestro lugar. Para seguir todos los pasos de instalación del emulador os recomendamos este videotutorial.
Por último, también mencionar que es posible jugar al Grim Fandango (y al Scape from Monkey Island) en Android gracias al port del emulador ResidualVM. En este hilo (en inglés) tenéis información sobre el proyecto en desarrollo.
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