Las últimas decisiones tomadas por Microsoft en torno a su nueva consola no parecen haber sido suficientes como para recortar la distancia en cuanto a la estimación por parte de los analistas con respecto a su gran rival. PlayStation 4 sigue partiendo con ventaja frente a su adversario antes de su estreno.
Estaba claro que en el primer gran asalto entre ambas, llevado a cabo en la última edición de la Electronic Entertainment Expo, fue la plataforma de Sony la que resultó vencedora. Y no por las cualidades de cada consola, sino por la estrategia impuesta desde Redmond con el fin de defender los derechos de la propiedad intelectual de sus contenidos, aunque ello fuera a costa de la comodidad de sus usuarios.
Ello le supuso, lo hemos dicho en más de una ocasión, una gran cantidad de críticas que mancharon en parte la buena imagen y sensaciones que había creado la consola en su entorno una vez presentada durante el pasado mes de mayo.
La situación se tradujo no tanto en una caída de reservas o interés por parte de los consumidores, sino más bien un aumento sustancial del mismo hacia su gran rival, que parecía haber hecho bien los deberes para el evento de Los Ángeles.
La postura de Microsoft, reafirmándose en su política de restricciones, hacía presagiar, de hecho, que a largo plazo la distancia ya existente entre ambas se mantendría, y pocos dudaban ya de que el triunfo en la batalla por la nueva generación iba a caer desde el principio del lado japonés.
Sin embargo, llegó la sabia rectificación desde Redmond, y la cosa podría entonces nivelarse, pues las prestaciones de cada una de ellas han demostrado ser muy similares y sólo parece basarse dicha diferencia en la imagen que están dando sus representantes y la política llevada a cabo en su entorno.
La clave reside en el precio
Con la eliminación de la mayor parte de las restricciones en la nueva Xbox, por tanto, parecía que la lucha comenzaba desde cero. Sin embargo, no será tan fácil. Al menos según lo han presagiado diferentes analistas, cuyas opiniones las ha recogido el portal Edge. Y todos ellos coinciden en señalar un aspecto esencial que hace mantener a PS4 como favorita para vencer la batalla, al menos en los primeros años: el precio.
Edward Woo, analista que trabaja para la Ascendiant Capital Markets, calcula que si bien ambas venderán una cantidad similar en los últimos meses de este año (dos millones cada una, afirma), las diferencias se verán ya en 2014, cuando la consola de Tokio tome una amplia ventaja sobre su homóloga norteamericana hasta incluso doblar las ventas: 10 millones para PS4 y cinco para la sucesora de la 360.
Woo señala que la rectificación por parte de la fabricante estadounidense es “un gran movimiento. Obviamente sentían que las cosas les estaban yendo muy mal y no tenían otra opción que fijarse en Sony”. Sin embargo cree que, aún con la situación equilibrada “los 100 dólares de diferencia y las aún consecuencias del error de MSF aún mantienen [a PS4] por encima” de su rival.
Nueva voz, mismo mensaje
Por su parte, Piers Harding-Rolls, de IHS Sceen Digest, también señala que la diferencia de precio sigue siendo esencial en la batalla, y reconoce que es en base a ello con el que han rebajado las expectativas de ventas de la consola norteamericana, especialmente en territorio europeo, ya que esos 100 euros de diferencia suponen una gran inversión.
Por ello, el analista asegura que en Redmond “necesitaban hacer algo para hacer desaparecer el descontento” y de ahí los cambios en la política para con la plataforma, aunque también deberán convencer a los usuarios que merece la pena gastar cien euros más en su consola. ¿Lo conseguirá?
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