30/5/2007 Edición Impresa ICONO EN EEUU
La ‘madre pacifista’ deja su campaña contra la guerra de Irak
JOAN CAÑETE BAYLE
WASHINGTON
Desengañada, arruinada y con su vida destrozada, la pacifista Cindy Sheehan —que se convirtió en icono de la lucha contra la guerra de Irak cuando en el 2005 acampó frente al rancho de George Bush en Tejas— ha anunciado en internet que abandona su campaña contra el conflicto bélico. Sheehan empezó su activismo político cuando a su hijo Casey lo mataron en combate en Irak.
En su misiva, Sheehan afirma que la militancia contra la guerra le ha costado el matrimonio y ha llevado a su familia casi a la bancarrota, ya que en su cruzada por todo el país y el extranjero se ha gastado la indemnización que recibió por la muerte de Casey. "Me voy a casa y seré madre para mis otros hijos, y trataré de recuperar algo de lo que perdí", afirma en el texto, en el que critica con dureza al movimiento pacifista –"ponen sus egos por encima de la paz y la vida"– y al Partido Demócrata, al que acusa de haberla traicionado al no cumplir su promesa de hacer todo lo posible para poner fin a la guerra.
"Mi hijo murió por nada", afirma Sheehan, crítica también con la sociedad de EEUU. "He intentado que su sacrificio tuviera algún sentido. Casey murió por un país que se preocupa más por quién ganará American Idol (Operación Triunfo) que por cuánta gente morirá en los próximos meses, mientras demócratas y republicanos juegan a la política con vidas humanas".
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